Coincidiendo con el final de la vendimia, este año adelantada por las condiciones climáticas de la comarca Utiel-Requena, se celebró la 2ª Fiesta de la Vendimia en la bodega Chozas Carrascal, un evento que gracias a la familia López-Peydró y su fabuloso equipo, nos ha deleitado con una maravillosa jornada llena de sorpresas y buen gusto.
La bienvenida estuvo regada con el cava Brut Nature que la bodega elabora, mientras esperábamos a todos los invitados que conformamos el Club de amigos de la bodega. Aparte de degustar estos cavas de calidad también pudimos contemplar un degüelle en vivo de algunas botellas que todavía están en el proceso de crianza para degustarlas y observar la evolución de la maduración del vino antes de que sea definitivamente calificado.
Tras esta bienvenida fuímos a dar un paseo por la finca y conocer de primera mano la nueva máquina vendimiadora que la bodega adquirió recientemente con el fin de ser más respetuosos con la vendimia mecanizada de algunas de la variedades que formaran parte de los vinos de la bodega.
Dimos un paseo hacia una zona que la finca tiene, rodeada de viñedos y a la sombra de un pinar donde se presentaron las nuevas añadas de los vinos de guarda que saldrán al mercado en breve. La primera cata fue el del vino Las Ocho 2008, un multivarietal que la bodega elabora usando ocho diferentes variedades, que tras su paso por barricas francesas se mezclan para conseguir un vino equilibrado, sin aristas, con personalidad propia, muy moderno y perfectamente ensamblado para tomar con carnes y guisos elaborados, bastante fresco y muy marcado por el ‘terruño‘.
El siguiente vino que catamos fueel Cabernet Franc de 2009, una apuesta monovarietal por un vino de pago que, con poca producción, es una primicia poderlo catar, ya que aún se encuentra en la fase de afinamiento en botella y que en estas navidades podremos disfrutar de él, comercialmente hablando. El vino es fresco y elegante, muy mineral y con carácter, un delicioso ‘bouquet‘ que cada año viene marcado por la añada y que aún evolucionará un par de meses para redondear las pequeñas aristas que aún mantiene.
Tras esta cata, se visitó la bodega, con el equipo de la bodega, mientras se cambiaban impresiones sobre los vinos catados y los proyectos de futuro que la bodega va a acometer con los vinos que elaboran. Después de esta visita, entramos en el momento más distendido de la bodega, donde se hizo una degustación maridada con los vinos jóvenes de la bodega, Las Dos Ces y que estuvo amenizada por música en directo del grupo indie-rock Emmerson.
Una jornada en la que agradecemos al equipo de la bodega y a la familia López-Peydró por su maravillosa fiesta y que sigan cosechando éxitos con sus vinos, y especialmente deseando que su propietario Julián López se recupere del todo de su breve estado de convalecencia para volver a disfrutar otro año de la fiesta y de sus vinos.