Para Argentina el año 2010 fue un muy buen año en exportaciones de vino. Y cerrará el año con cerca de U$700 millones en exportaciones de vino embotellado y 23 millones de cajas (9 litros).
Ha dejado de vender vinos económicos a granel y se posiciona como un protagonista importante en el negocio mundial de vinos.
Estados Unidos y Canadá son sus principales compradores. Mientras que en el mundo hay un excedente de vino, Argentina no da a basto con la demanda internacional de Malbec y, más recientemente, de Torrontés que está comenzando a hacerse conocer
La Argentina produce vinos con muy buena relación precio-calidad, en tiempos en que el consumidor vela por su bolsillo.
Además, ofrece alternativas para el consumidor internacional que busca algo diferente a los vinos que se ofrece en el mercado, como por ejemplo, el Cabernet Sauvignon, Shiraz y Chardonnay.
Argentina tiene Malbec, que produce vinos ricos, fáciles de beber, agradables al paladar. Con abundante fruta roja y taninos maduros.
Nuestros malbec se consiguen mundialmente en cientos de etiquetas y a precios razonables, entre los U$10 y U$20. Con la crisis, muchos consumidores disminuyeron el consumo de vinos de alta gama (por encima de U$30, en particular franceses, italianos y californianos) y comenzaron a buscar vinos de otras regiones que les pudiesen ofrecer una calidad similar a menor precio. Y el Malbec encajó perfectamente en esta época de crisis, sobre todo en Estados Unidos y Canadá, que en su conjunto ya consumen cerca de 10 millones de cajas (9 litros) de vino argentino, donde se destacan el Malbec, Cabernet Sauvignon y Torrontés.
El mercado americano seguirá siendo el líder para las exportaciones. Gusta de los varietales frutados y de taninos suaves. Habrá que mantener la calidad y,obviamente, los precios.