Bodegas Habla presenta su primer vino 100% Cabernet Franc procedente de la añada 2018
Un monovarietal que, según el equipo de enología, promete ser recordado con el paso de los años
Madrid, febrero de 2022. Fundada en la localidad cacereña de Trujillo (Cáceres), Bodegas Habla continúa apostando por romper con los estándares vinícolas establecidos en la zona. Sus vinos de ‘Alta Costura’-formados por aquellos vinos numerados de ‘Edición Limitada’, que una vez agotados pasan a ser de colección- no responden a los criterios establecidos por las distintas D.O. (denominaciones de origen), ni a un ensamblaje concreto, ni el número que da su nombre con la añada.
Habla Nº24 es un Cabernet Franc, el primero que la bodega lanza al mercado de esta variedad -desde que en 2005 comenzó su serie de ‘Edición Limitada-. Estamos ante una uva procedente de una viticultura ecológica que tras su elaboración sigue una crianza de 13 meses en barrica nueva de roble francés y reposo final de un año en botella. Habla Nº24 se traduce en un Cabernet Franc, sedoso en boca, con una elegancia inigualable –debido a su corta maceración- que supone un antes y un después en la trayectoria de los vinos de ‘Alta Costura’ –edición limitada- de la bodega extremeña.
BÚSQUEDA CONSTANTE DE LA EXCELENCIA
Desde que Bodegas Habla se planteó una mejora en su crecimiento vitícola y enológico -año 2015-, la elaboración de los vinos numerados ha dado un giro de 360º.
A pesar de tener en contra varios factores, como las altas temperaturas y la escasez de agua, el equipo de enología ha conseguido que las añadas sean cada vez más equilibradas en finura, frescura y aromas. En palabras del director técnico, Eduardo de José, la bodega se encuentra en un momento óptimo: “Estamos en el mejor momento de la historia de los vinos Habla número –Edición limitada- por haber encontrado el equilibrio en cuanto a frescura e intensidad aromática”.
Pero más allá de que el departamento de enología haya conseguido que los vinos numerados expresen la tipicidad de las parcelas del viñedo y el carácter de sus variedades de uva, la excelencia en el cultivo hace que estemos ante uno de los Habla ‘Edición Limitada’ más redondo de la historia de la bodega.
Primero, porque según cuenta Eduardo de José, el año 2018 fue muy estable ya que no hubo incidencias desfavorables medioambientales. Por tanto, las plantas tuvieron un crecimiento y desarrollo óptimos. Segundo, porque la parcela 37, donde se cultiva la Cabernet Franc, está situada en una zona alta, con exposición Norte, ventilada y bien drenada, que favorece unas condiciones sanas. Y tercero, por la disposición de la planta, la distribución de los racimos o el tamaño del grano, entre otros factores, el equipo viticultor consigue alcanzar un adecuado rendimiento y perfecta maduración del fruto.
HACIENDO HISTORIA: USO DE LA MADERA COMO COMPLEMENTO
Otra de las claves del proceso de elaboración de los Habla número la encontramos en el paso previo a su embotellado. Aunque la crianza tiene un valor importante, el equipo de enología la trabaja de forma particular para evitar vinos muy concentrados. “Aunque usamos barrica nueva de roble francés, no empleamos tiempos excesivos de crianza. Además, los tostados son ligeros para que el toque ahumado o especiado no destaque”.
Y precisamente en esta búsqueda de acabados sedosos y elegantes en boca, según cuenta Eduardo de José, emplean el uso de foudres de madera –también de roble francés- con una capacidad de cinco mil litros con el objetivo de que los vinos “se ensamblen de forma óptima antes de ser embotellados”.
SOBRE BODEGAS HABLA
Se trata de un proyecto que nació en el año 2.000 con la construcción de la bodega en una zona con escasa tradición vitivinícola pero con un gran potencial para la elaboración de grandes vinos gracias a su particular microclima y a las cualidades del terreno (cuenta con suelos de pizarra y arcilla que mantienen una temperatura cinco grados inferior a la de Trujillo). Actualmente, el viñedo alcanza las 200 hectáreas, divididas en 42 parcelas y plantadas con las variedades Tempranillo, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Syrah, Malbec, Petit Verdot y Sauvignon Blanc. Uvas con las que se elabora la joya de la bodega, Esencia -se procesa solo con lo mejor de cada una de las variedades tintas-, la colección de vinos de ‘Alta Costura’: Habla ‘Edición Limitada’; el prêt à porter Habla del Silencio, los jóvenes Habla la Tierra y Gotas de Habla; y los blancos Duende y Habla de ti.
Además, Habla elabora un aceite monovarietal, Picual 100%, Sol del Silencio, procedentes de los distintos olivares de los que disponemos en una de las mejores zonas de la dehesa extremeña.
Fuera de Trujillo, en la Bahía de San Juan de Luz, la bodega ha desarrollado una nueva categoría de vinos, el vino submarino. Se trata de Habla del Mar cuya segunda fermentación se elabora a 15 metros de profundidad bajo el mar y envejecer entre 6 y 9 meses. También fuera de Extremadura, en concreto en Francia, Bodegas Habla controla unas exclusivas hectáreas de viñedo. En Côte des Blancs, al sur, se elabora el champagne Moses, y en la mejor zona de Côte de Provence, frente a la montaña Sainte Victoire, tiene su origen el vino más sensual y glamuroso de las bodegas, Rita.
Tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, Bodegas Habla apuesta por una viticultura ecológica, en la que no se utilizan productos químicos, combinada con las tecnologías más punteras, todo ello bajo la atenta supervisión de los enólogos.
SU ESENCIA
Según cuenta la leyenda, cuando Miguel Ángel terminó de esculpir su Moisés, le pareció tan realista que golpeó con un martillo sobre la rodilla de la escultura y le ordenó: «¡Habla!». Este es el origen de la marca y el nivel de perfección que Bodegas Habla pretende dar a cada uno de sus vinos, con los que busca expresar lo indómito y lo mágico de la naturaleza; y la creatividad y el cariño de quienes la trabajan.