.Tras la desaparición del comité de apelación del Consejo Regulador, las bodegas son ahora las responsables de cumplir los parámetros.
.El Consejo Regulador se convierte en órgano sancionador a través de un panel de catadores formados bajo la norma ISO 17025.
La eliminación del comité de apelación por parte del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Ribera del Duero -que se encargaba de aceptar o denegar los vinos acogidos a la DOP y, por tanto, poder obtener la contra etiqueta correspondiente-, hace necesario por parte de las bodegas de realizar una autocalificación de los vinos que elaboran. Los criterios del nuevo Pliego de Condiciones del Producto (PCP) de la DOP Ribera del Duero señalan que son ahora las elaboradoras las responsables de autocontrolar y calificar sus propios vinos quedando ahora el Consejo Regulador como órgano sancionador a través de un panel de catadores formados bajo los nuevos criterios normativos.
Para ayudar a las bodegas adscritas a la DOP Ribera del Duero, a finales del mes de enero nacía un nuevo servicio en aras a ese autocontrol de manos de los laboratorios Redlab de Aranda de Duero. Un servicio que cuenta con catadores pertenecientes al Nuevo Panel de Acreditación de la DOP de la Ribera del Duero. De esta manera se ofrece una asistencia para desarrollar el análisis sensorial y físico químico.
Una vez llegada la muestra al laboratorio se codifica y precinta. A partir de ahí se realiza el análisis sensorial que consta de tres etapas: fase olfativa, fase gustativa y fase visual. Mientras que las dos primeras se realizan a ciegas en copa negra para la tercera, la visual, se utiliza una copa transparente.
Para ello la sala de catas cuenta con cabinas individuales donde los catadores realizan los exámenes. Tanto esta instalación como las copas cumplen el Pliego de Condiciones del Producto dela DOP Ribera del Duero, así como las normas ISO UNE 8589:2010, CTN 87- análisis sensorial e ISO UNE 87022:1992.
Alicia Vítores Casado, Almudena Sancho Monzón, Guillermo Pérez Marqués y Ángel Luis Margüello González son los nombres de los cuatro catadores, todos ellos pertenecientes al Nuevo Panel de Catadores dela DOP Ribera del Duero. Ellos, sin disponer en ningún momento de la referencia del vino a estudiar, son los encargados de realizar el análisis sensorial siguiendo los descriptores que como una parte del Nuevo Panel de Catadores han establecidos en el Pliego de Condiciones de Producto (PCP).
Explica la encargada del laboratorio arandino, Sara Martín de la Helguera, que “este proceso es más importante de lo que parece porque la forma de calificar ha cambiado sustancialmente respecto al procedimiento que se venía realizando”. Y pone como ejemplo la primera sesión que se realizaba el pasado 31 de enero donde se estudiaron muestras de dos rosados, dos robles y dos crianzas. “Uno de los rosados no pasó la autocalificación por exceso de amargor, un Joven no estuvo a la altura en la fase olfativa en cuanto al descriptor de fruta, sin embargo hubiese pasado todos los criterios de aceptación como roble de menos de dos años y, en cambio, uno de los Crianza dio como resultado falta en intensidad media en aromas de la madera de roble aunque sería apto como Roble de más de dos años”, señala la responsable.
Tras la evaluación, una vez gestionadas las fichas de cata de forma anónima, el laboratorio proporciona a la bodega una declaración de aptitud de la partida de vino estudiada.