La bodega cooperativa líder de la denominación de origen Rueda da un nuevo paso en el desarrollo de su Plan de Igualdad, con el que se fomenta el bienestar de sus socios y empleados y se impulsa la presencia femenina en el entorno laboral rural
La Seca, 23 de agosto de 2021.- Bodega Cuatro Rayas aglutina la pasión por la viticultura de cerca de 400 familias de socios viticultores y cooperativistas que habitan en las provincias de Valladolid y Segovia. Desde su fundación en 1935, hombres y mujeres han sido socios y socias titulares de la bodega -que actualmente avanza en el desarrollo de su Plan de Igualdad- y desde hace años Cuatro Rayas se ha mostrado especialmente sensibilizada e implicada en las políticas igualitarias, siendo la conciliación, la prevención del acoso o la lucha por el equilibrio en la representatividad de ambos géneros algunos de los principales ejes del Plan de Estratégico de la bodega cooperativa, con sede en La Seca (Valladolid). Hoy día, cerca de un tercio de sus cooperativistas viticultores son mujeres y su plantilla está compuesta por trabajadores de ambos sexos tanto en puestos directivos como desempeñando tareas técnicas en diferentes áreas de trabajo, tal y como demuestra la dirección técnica de la bodega -máxima responsabilidad en términos enológicos- al cargo de Elena M. Oyagüe.
En su intención de seguir trabajando en pos de la igualdad efectiva de hombres y mujeres en el entorno rural en el que desarrolla su actividad, la Comisión Negociadora del Plan de Igualdad -con el acuerdo del Consejo Rector de la Cooperativa- ha aprobado recientemente las medidas que definen el Plan de Igualdad de la compañía, un documento que ha sido redactado por la Comisión de Igualdad de la bodega -integrada por representantes de Gerencia, Comité de Empresa y distintos departamentos técnicos- a la luz de los resultados de un estudio diagnóstico concluido este mismo. Este análisis retrata la situación de Cuatro Rayas en materia de igualdad al respecto de condiciones de trabajo, selección y contratación de nuevos empleados y empleadas, formación, conciliación, clasificación y promoción profesional, retribuciones, infrarrepresentación femenina y prevención del acoso laboral, sexual o por cuestiones de género e identifica las áreas de mejora existentes.
El Plan de Igualdad resultante recoge, de este modo, las acciones a desarrollar y poner en práctica para corregir las deficiencias detectadas y, consecuentemente, garantizar y optimizar el bienestar y las condiciones laborales de sus más de 80 trabajadores y trabajadoras, de los cerca de 300 cooperativistas viticultores y viticultoras de las provincias de Valladolid y Segovia asociados de la bodega y de las familias de todos ellos, radicadas en el entorno rural.
Tras completar las fases de diagnóstico y elección de medidas -y una vez aprobadas estas por la Junta Rectora de la Cooperativa y los responsables de la Comisión Negociadora del Plan de Igualdad de Cuatro Rayas –constituida por iniciativa de la empresa en marzo de 2021 y posteriormente impulsado por el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, de obligatoria aplicación antes de 2022- estos últimos se encuentran actualmente trabajando en la redacción formal del Plan para su registro y validación oficiales antes de su aplicación efectiva.
Este documento contempla 9 áreas de actuación (proceso de selección y contratación; clasificación profesional; formación; promoción profesional; condiciones de trabajo y retribuciones; conciliación de la vida laboral, familiar y profesional; infrarrepresentación femenina; comunicación, lenguaje e imágenes no sexistas y salud laboral, prevención del acoso moral, sexual y de la violencia de género) y medidas específicas para cada una de ellas, como la descripción de los puestos de trabajo sin sesgo de género, organización de jornadas de sensibilización en materia de igualdad laboral y corresponsabilidad familiar dirigidas a la plantilla, utilización de lenguaje no sexista en las comunicaciones tanto internas como externas o la aplicación de un protocolo de denuncia del acoso sexual o de género -que ya ha sido redactado-, entre muchas otras.