Un año más, Barbadillo patrocinó de nuevo este evento así como el Premio Solear que se entregó el Domingo 18 de Agosto
Las carreras de caballos de Sanlúcar constituyen uno de los hitos turísticos, deportivos y sociales más importantes del verano. No en vano, tienen la consideración de evento de Interés Turístico Internacional.
Bodegas Barbadillo, como empresa sólidamente orgullosa de sus raíces sanluqueñas, participa en este evento, como ya viene siendo habitual, tanto en el primero como en el segundo ciclo como patrocinadora de este evento.
El segundo ciclo se inició la tarde del 16 de agosto y se extendió hasta el domingo 18 de agosto. Durante esta cita, Barbadillo contó con palco nocturno durante todo el ciclo y palco VIP el domingo 18 de Agosto para que todos los amigos de Barbadillo pudiesen disfrutar de las pruebas deportivas desde una perspectiva inigualable. Asimismo, el domingo 18 de agosto se hizo entrega del Premio Solear patrocinado por la Bodega. Dicho premio fue entregado de manos de Asunción Serrano, mujer de Manuel Barbadillo, presidente del Grupo Barbadillo y recayó sobre el jinete Alvarado con el caballo “Not So Bright” cerrando la temporada de carreras de Sanlucar.
Sobre las Carreras de Caballos
La localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda celebra un año más uno de los espectáculos deportivos, sociales y turísticos más relevantes de la ciudad, las Carreras de Caballos en la playa, que durante el mes de agosto centra la atención de sanluqueños y visitantes. Esta fiesta, única en el mundo y declarada de Interés Turístico Internacional en el año 1997, cuenta con un importante arraigo popular dentro y fuera de la localidad. Lo demuestran las miles de personas que cada día de carreras se concentran en las playas sanluqueñas para contemplar uno de los acontecimientos más singulares de cuantos se celebran a nivel nacional.
Las primeras carreras de caballos oficiales se corrieron en las playas de Sanlúcar el 31 de agosto de 1845, si bien desde muchos años antes ya se realizaban competiciones informales por parte de los dueños de ganado equino que utilizaban sus caballos para transportar el pescado desde el antiguo muelle de Bajo de Guía hasta los mercados locales y poblaciones cercanas.
Tras muchos años en los que la Sociedad de Carreras fue la única responsable de la celebración de las competiciones hípicas en las playas de Sanlúcar, la organización pasa a depender del Ayuntamiento. Durante unos años las carreras de caballos estuvieron incluso a punto de desaparecer, algo que afortunadamente no llegó a producirse gracias a la refundación de la antigua Sociedad de Carreras de Caballos cuyos estatutos se aprobaron el 3 de marzo de 1981. A partir de esa fecha, la entidad pasa a organizar de manera exclusiva las carreras, que a lo largo de los años han ido adquiriendo una dimensión e importancia sin precedentes. Hoy día esos palcos siguen formando parte de la fiesta de los caballos. Así, durante el segundo ciclo de la temporada se montan unas carpas en el patio central del recinto de llegada de Las Piletas, donde miles de sanluqueños y visitantes se reúnen al término de las carreras en torno a una copa de manzanilla dispuestos a disfrutar de la noche estival.
Las Carreras de Caballos están reconocidas como uno de los deportes más estéticos, pero si a la belleza de la simple contemplación de un acontecimiento hípico unimos el colorido, la singularidad del marco y las especiales características del lugar en que se desarrollan, el resultado no puede ser más espectacular.
La pista de arena húmeda por donde corren los caballos pura sangre, tiene una longitud de dos kilómetros desde la playa de Bajo de Guía, donde tiene lugar la salida, hasta la playa de Las Piletas en la que se sitúa la meta. La orilla marina, el verde horizonte del Parque Nacional de Doñana de fondo, la desembocadura del Guadalquivir y las doradas puestas de sol son los magníficos flancos entre los que discurren los pura sangre en plena competición.