Sale a la venta Pluma Blanca, el Verdejo de la DO Rueda, que tras un largo proceso del cuidado de las viñas logra ser plenamente orgánico
Con la añada 2020, el vino de la Denominación de Origen Rueda, Pluma Blanca, que elabora Bodegas El Inicio se convierte en ecológico, cumpliendo los estrictos requisitos que se exigen para ello. Han sido varios los años en los que se ha estado preparando y cuidando la viña para lograr un vino que no requiera de aromas artificiales, sino que estos sean producidos al 100% por la planta de forma natural. El resultado llega ahora con un Verdejo elaborado con cepas viejas seleccionadas, una producción de apenas 50.000 botellas.
¿Cuáles son las cualidades un vino ecológico?
Diferenciar un vino ecológico de otro que no lo es requiere de la apuesta por la sostenibilidad los productos naturales a la hora de realizar los procedimientos en el viñedo con la utilización en exclusiva de abonos animales o vegetales, sin quema de rastrojos que minimicen la flora bacteriana de la planta y con una vendimia que se hace de forma tardía. Con ello se logra que las uvas cuenten con la mayor concentración de sustancias antioxidantes que, en definitiva, son beneficiosos para nuestra salud. De este modo, se logra vivir en armonía con la naturaleza y poner en valor la cultura tradicional.
Del mismo modo es importante que a la materia prima que llega del campo no se le añadan compuestos que rompan esa sintonía de las uvas. El vino que llega a nuestra mesa no debe contener ningún tipo de sulfitos ni de compuestos producidos genéticamente, ni haberse eliminado el anhídrido sulfuroso mediante procesos químicos, como tampoco procesos eléctricos para lograr su estabilización.
Características organolépticas
Ya en la cata, Pluma Blanca Ecológico 2020 presenta en la fase una capa alta para un verdejo, con tonalidades de atractivos tonos amarillos – verdosos.
En la fase olfativa se aprecia una intensidad aromática muy elevada, para un vino potente, intenso, elegante y muy agradable en nariz. Aparecen aromas típicos de la variedad verdejo, pero con matices complejos de frutas de hueso (melocotón, albaricoque, paraguaya) y matices de flores blancas (jazmín).
En boca resalta el equilibrio de un vino que resulta agradable y cremoso, con un cuerpo alto que consigue eliminar el amargor final presente en otros verdejos gracias a la viticultura ecológica.