Bodegas Franco-Españolas se muestra optimista respecto a su actividad de enoturismo para 2022, esperando un crecimiento del 40 por ciento en el número de visitas y en las ventas globales relacionadas con servicios enoturísticos y de eventos, respecto a 2021.
Estas previsiones de la bodega centenaria pueden servir de indicativo del comportamiento de la actividad enoturística de la región para los próximos meses.
El comienzo del nuevo año, en plena sexta ola de pandemia, ha frenado el ritmo de crecimiento de la segunda mitad de 2021, con el enoturismo activado plenamente y registrando un incremento interanual del 67 por ciento en número de visitantes con respecto al año anterior.
Aunque se espera un primer trimestre de baja ocupación, será sustancialmente mejor que el primer trimestre del año 2021. Sin embargo, la bodega confía en que la Semana Santa marcará un punto de inflexión en la afluencia de turistas nacionales y el arranque de la temporada media, y se espera una vuelta del turismo internacional a partir del mes de junio, recuperando mercados clásicos como el Reino Unido, Francia, Italia o Estados Unidos, y también los países emisores iberoamericanos habituales como México y Colombia.
A pesar de que las cifras aún distan de las de 2019, año que se cerró con más de 60.000 visitantes y 1,2M de euros de facturación generada por la actividad del enoturismo, batiendo su récord histórico, el propósito de la bodega es acercarse a estos números a final de año.
Para Elena Pilo, Directora de Enoturismo de la bodega: “Nuestro objetivo para 2022 es aportar diversidad a la oferta y conseguir flujos constantes de enoturistas durante todo el año, desestacionalizando los fines de semana y aumentando las pernoctaciones en el destino, con un programa atractivo en torno al vino”.
Además de las actividades permanentes que incluyen visitas guiadas a la bodega centenaria con cata de sus vinos emblemáticos Bordón y Diamante, catas verticales y horizontales, catas comparativas de la DOCa Rioja y de la DO Ribera del Duero, vendimia en familia o enoexperiencias a medida, se suman los actos sociales y de empresa, que han posicionado a la bodega como uno de los emplazamientos de Logroño y de La Rioja de mayor demanda y afluencia.
A partir del mes de mayo, se recuperará la agenda cultural completa, que arranca con una nueva edición de +Teatro con Diamante, a la que seguirá el resto de actividades ya referentes de la bodega: Suena Verano con Diamante en el mes de junio, Cine de verano en el mes de julio, MUWI La Rioja Music Fest en el mes de agosto, Hallowine en el mes de noviembre y el Día de la moda como cierre del año.
Continúa Pilo: “Es interesante destacar el auge de un público más joven, que descubre el vino a través de este enfoque de ocio, cultura, arte y turismo, con el vino como hilo conductor, del que fuimos pioneros en el año 2009 y seguimos expandiendo desde entonces”.
Bodegas Franco-Españolas, además, trabaja en varias áreas complementarias que refuerzan su gestión y posicionamiento. Se está implantando un plan de sostenibilidad del negocio turístico que recoge un enfoque económico, buscando la rentabilidad del negocio y generando un retorno directo en el entorno, un enfoque social a través de una política de RSC de proximidad y un enfoque medioambiental gracias al uso racional de los recursos y acciones de reducción y compensación de la huella de carbono; todo ello traerá beneficios al conjunto del destino a través de acciones concretas.
También en el área de IT, se han incorporado herramientas digitales innovadoras en el ámbito del enoturismo para completar la experiencia de cliente en destino, y adaptándose a la nueva realidad.
Asimismo, Franco-Españolas pertenece a la Asociación de Bodegas de Logroño, que junto a otras siete bodegas de la ciudad, trabajan en el Proyecto Enópolis apoyado por la Federación de Empresas de La Rioja, el Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno de La Rioja.
BODEGAS FRANCO ESPAÑOLAS
A orillas del río Ebro y a 5 minutos caminando desde el centro histórico de Logroño, se encuentra Bodegas Franco-Españolas. Una bodega familiar de la DOCa Rioja con más de 130 años de historia, y la 3ª generación de la familia Eguizábal al frente de la misma.
Bodegas Franco-Españolas nace en 1890 como resultado de la unión entre Francia y España. La compañía de Anglade de Burdeos y sus socios españoles se unieron en un momento álgido en Rioja, cuando los franceses vinieron a la región tratando de reemplazar sus viñedos arrasados por la filoxera. Era el origen de los «vinos finos de Rioja».
LOS VINOS
Bordón y Diamante son sus vinos más emblemáticos y embajadores de la bodega en el mundo. 2 vinos de referencia internacional que no sólo representan a la bodega sino también a la Denominación de Origen Calificada Rioja. Las primeras añadas de ambas marcas se remontan a 1892.
Actualmente, de la producción total de vino, un 65% se destina a venta nacional y un 35% a exportación, cuyos principales mercados son: México, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Alemania y China.
ENOTURISMO
Con más de 60.000 visitas en 2019, Bodegas Franco-Españolas es el principal atractivo turístico de Logroño junto con la conocida Calle del Laurel. Además de las visitas a bodega, ofrece una amplia oferta enoturística en la que se une el vino con diferentes actividades culturales: cine, música, teatro, etc.