El proyecto celebra su primera década de la mano de sus dos vinos emblema: CORIMBO y CORIMBO I.
La bodega mantiene intacto el entusiasmo de seguir trabajando en la investigación y revalorización del paisaje de Ribera del Duero y de su variedad más emblemática, la Tinta del País, mientras elabora vinos tintos fáciles de beber y con complejidad en los mejores suelos de la zona.
Bodegas LA HORRA realizó una cata conmemorativa en el Hotel Wellington de Madrid rodeados de sumilleres, restauradores y prensa
La Horra (Burgos), octubre de 2018.- Bodegas LA HORRA ha celebrado su primera década en una cata muy especial realizada el jueves 18 de octubre en el Hotel Wellington de Madrid, con un repaso por su historia de la mano de las añadas míticas de sus dos vinos emblema: CORIMBO y CORIMBO I. Joyas de la denominación procedentes de viñas de entre 25 y 30 años de media para CORIMBO y de más de 70 años para CORIMBO I, cultivadas en vaso en pagos de La Horra, que mantienen el máximo respeto al medio ambiente sin utilizar abonos químicos, herbicidas ni productos de síntesis. Elaborados para disfrutar, los vinos de LA HORRA se rigen por tres conceptos básicos: el rechazo al exceso de madera, a la sobre-maduración –manteniendo la frescura- y realizar una extracción muy cuidada para favorecer la finura del tanino. Con estos objetivos y un raudo empeño por mantener la autenticidad de la variedad insignia de la zona, uno de los mayores logros de Bodegas LA HORRA en estos primeros 10 años de vida es la puesta en marcha de su proyecto más puntero: BIOGERM. Iniciado en 2013, está focalizado en la selección de un grupo de plantas de la variedad Tinta del País que sea capaz de afrontar con éxito los rigores del cambio climático para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de los antiguos tipos de esta reconocida variedad.
Las añadas climáticas de Ribera del Duero, 2009 – 2013
2009 fue una cosecha extraordinaria, calificada como excelente. Se caracterizó por un verano muy seco y caluroso que provocó estrés hídrico en el viñedo. Los vinos fueron corpulentos, estructurados con taninos presentes pero de buena calidad. La excelente maduración arrastró los aromas cálidos del paisaje en las tardes del inicio del otoño. A pesar de la añada conseguimos frescura en el vino.
2010 fue una añada calificada como excelente pese a haber estado condicionada por los rigores invernales, ya que las heladas tempranas de primavera y rachas de lluvia y viento durante el mes de junio mermaron la producción, pero no la calidad de la uva. Una temperatura ideal a lo largo de todo el verano condujo a una cosecha extraordinaria. Hubo humedad suficiente, la añada 2010 fue magnífica en La Horra y aportó frescura y elegancia sobre una madurez impecable.
2011 destaca por ser una añada excelente en la Ribera del Duero. Fue una cosecha notablemente condicionada por una climatología muy cambiante en primavera con elevadas temperaturas que adelantaron el ciclo de maduración de las uvas. La ausencia de lluvias en los meses posteriores, provocaron una sequía importante aunque la viña no se estresó. La maduración fue impecable, la vendimia temprana y los vinos voluminosos y de un perfil más voluptuoso.
2012 fue una añada fresca y seca en Ribera del Duero, notablemente condicionada una vez más por los rigores climáticos. La brotación de la vid estuvo marcada por temperaturas frescas, dando paso a precipitaciones generosas y fuertes calores durante el mes de mayo. El ciclo vegetativo vino caracterizado por la sequía generalizada del verano que llegaba después de otro año de sequía. Posteriormente, las precipitaciones registradas a principios de octubre y la diferencia de temperaturas diurnas y nocturnas, permitieron que la maduración culminara de manera uniforme. La producción fue muy escasa y los vinos son de volumen medio y de gran elegancia.
2013 fue un año con precipitaciones por encima de la media de la zona. El invierno fue bastante suave, sin heladas que afectaran al viñedo, y la primavera fue más fría de lo habitual, provocando que el ciclo de la viña acumulara 10 días de retraso pero con una vendimia tardía pero sana. Año de perfil más antiguo, vinos más frescos y de menor estructura.
Nuestra cata: CORIMBO y CORIMBO I
CORIMBO 2009 es un vino de color intenso con fondo cereza picota y ribete rojo cereza azulado, es muy intenso en nariz, donde abundan las frutas rojas y negras con el recuerdo de las hierbas aromáticas y el monte bajo. En boca es voluminoso, estructurado y amplio, con el tanino presente de muy buena calidad y un post‐gusto largo de fruta madura y frescura. PVP. 20 €
CORIMBO 2010 goza de capa alta con fondo picota oscuro y ribete rojo azulado. En nariz ofrece una sensación de fruta negra y roja con notas de piel de melocotón. Madera muy bien integrada que solo se aprecia en una agradable nota de café. Cuerpo medio de buen volumen en boca, frutal y fresco. Taninos frescos, presentes, de muy buena calidad. Post-gusto frutal con recuerdos florales y de paisaje de pinar. Es un vino de buena vida que evoluciona muy bien en botella. PVP. 20 €
CORIMBO 2011 es un vino largo que muestra el paisaje de la Ribera del Duero burgalesa en una añada excelente, marcada por el verano cálido pero con los destellos de frescura de las frutas rojas. Destaca el equilibrio, la elegancia y la finura con la que tiene ensamblados sus componentes aromáticos y gustativos, creando una sensación realmente placentera. De capa alta y fondo cereza picota vivo, cuenta con una buena intensidad en nariz, con frutas rojas y negras. La madera está muy bien integrada, respetando la fruta, y aporta una nota cremosa muy agradable. Aparecen las plantas aromáticas habituales del entorno del pinar: jara, cantueso y mejorana, al atardecer en el verano. De buen volumen en boca, con la fruta presente y bien madura pero manteniendo la frescura y taninos muy finos que auguran una evolución hacia la seda. PVP. 20 €
CORIMBO 2012 es elegante, largo, fresco y amable. Intenso y con notas muy frutales donde predomina la fruta roja, tiene sensaciones muy delicadas de madera finísima perfectamente integrada que provoca una emoción acogedora. Ligeramente especiado en la línea de las hierbas aromáticas en el pinar y un fondo de clavo de olor que lo hace enigmático. En boca muestra un volumen medio y gran expresividad. Amable con tanino fino y fresco y buena textura. PVP. 20 €
CORIMBO 2013 goza de un color rojo algo más abierto de lo habitual y en nariz se descubre fruta roja muy fresca y algunas notas florales. De volumen medio en boca y con mucha fruta roja, cuenta con un buen tanino que se va puliendo en botella. Largo con persistencia de fruta fresca, tiene buena acidez y es más afilado que las añadas precedentes, pero con suficiente envoltura. PVP. 20 €
CORIMBO I 2009 es un magnífico vino que recuerda con nitidez la sensación del paisaje, pinos entre la arena, jaras, mejorana silvestre y cantueso. Con un color muy intenso de capa profunda, con fondo oscuro y ribete rojo cereza, goza de una nariz honda, elegantísima y embriagadora donde aparece perfectamente ensamblada la madera. Mucha fruta negra madura, aparecen también notas minerales y especias dulces de enorme calidad, sensaciones de chocolate negro unido a la fruta madura y al hueso roto de la ciruela. Es muy voluminoso, con una sensación de plenitud desde que entra en boca y una vía retronasal potente, con notas refrescantes y balsámicas de las plantas aromáticas en el pinar. Tanino presente de gran calidad. Increíble sensación de placer en la boca, potencia y elegancia al mismo tiempo. PVP. 40 €
CORIMBO I 2010 fue nombrado por la prestigiosa revista inglesa Decanter como “Platinum Best In Show”, el mejor vino tinto del mundo por encima de 15 libras (17€) elaborado con variedades tintas españolas. De capa alta y profunda y nariz muy intensa y voluminosa pero elegante y pulida, es un vino amplio que llena la boca de frutas negras que van dando paso a notas de plantas aromáticas y tierra. Termina en una larga frescura matizada de detalles del paisaje en un año excelente. Los taninos, finos y frescos, dan el carácter y la raza a esta nueva interpretación de la Ribera del Duero que representa toda la gama de CORIMBO. PVP. 40 €
CORIMBO I 2011 es un vino muy intenso, voluminoso, elegante y pulido en nariz. La mora y la ciruela negra aparecen con claridad entre la sensación de plantas aromáticas bajo el pinar y una nota de mineralidad profunda completa el perfil olfativo. En boca es voluminoso, amplio, pleno, con las frutas negras que van dando paso a notas de plantas aromáticas y tierra. CORIMBO I 2011 muestra el paisaje de la Ribera del Duero en la copa, fruto de una añada increíble que apasiona. PVP. 40 €
CORIMBO I 2012 seguramente es el Corimbo I más elegante, más en la línea de 2010 que en la de 2009 y 2011. En su perfil aromático se fijan los descriptores habituales del paisaje del viñedo, el pinar, la jara y las aromáticas típicas de la zona, reforzando la presencia de la fruta negra. Combina perfectamente la potencia y la frescura. PVP. 40 €
Bodegas LA HORRA, la revalorización de la Ribera del Duero
En abril de 2009 nace Bodegas LA HORRA de la mano de Bodegas RODA y los hermanos Pedro y Pablo Balbás. Situada en el término municipal de La Horra (Burgos), en una finca de 20 hectáreas ubicada entre pinares al sur del Monte de Villalobón, a dos kilómetros al oeste del casco urbano. Elabora dos vinos con la variedad tinta del país: CORIMBO, con viñedos de 25 años, y CORIMBO I, con viñedos de más de 50. Las 50 hectáreas de viñedo se cultivan con el máximo respeto al medio ambiente, siguiendo las líneas de la viticultura ecológica. El objetivo es elaborar vinos que sean un fiel reflejo del paisaje de la Ribera del Duero burgalesa, aportando elegancia y frescura a la fuerza característica de la tinta del país de la región. Además, la I+D+i es una de las principales líneas de trabajo de la bodega.