La Escuela de Viticultores de Bodegas Riojanas ha iniciado su actividad este pasado 10 de abril con tres ponencias sobre temas de máxima actualidad que han satisfecho plenamente las expectativas de los asistentes. Un público que ha completado el aforo disponible y que estaba integrado por diferentes perfiles, tanto viticultores de La Rioja y País Vasco, como técnicos, investigadores y enólogos de varias comunidades autónomas. “La iniciativa ha surgido como agradecimiento al mundo vitivinícola de las 5 generaciones que llevan al frente de la bodega las familias Frías y Artacho”, afirma la coordinadora de la Escuela, Natalia Olarte, del Dpto. Técnico de Bodegas Riojanas. “Se trata de un reconocimiento del importante papel que juegan los viticultores y el “terroir”, una de nuestras herencias más preciadas y seña de identidad de la personalidad de nuestras marcas centenarias, Monte Real y Viña Albina”.
“Poner en valor el papel de ambos factores, como esencia de nuestros vinos” no ha sido la única razón para la iniciativa, ya que ambos factores son también, recalca Natalia Olarte, “herramientas imprescindibles contra de la despoblación del mundo rural y la economía circular, con un papel significativo en la lucha por la conservación y biodiversidad de la naturaleza y el patrimonio cultural del mundo del vino”. “En definitiva -concluye-, hemos considerado que la mejor forma de devolver esta entrega es aportar herramientas innovadores a los problemas detectados por nuestros viticultores”.
La creación de la Escuela de Viticultores se enmarca en la dinámica innovadora que impulsa actualmente a Bodegas Riojanas, cuyo Departamento de I+D ha pasado a ocupar un lugar muy relevante. Una dinámica que desde hace 12 años le ha llevado a impulsar acciones formativas, como el ‘Curso de Enología’ y participaciones diversas en el mundo Universitario, y que le ha hecho merecedora del Premio a la Colaboración Universidad-Empresa concedido en 2018 por la Universidad de La Rioja, con la que desarrolla varios proyectos de investigación enológica y vitícola que le permiten estar a la vanguardia de las técnicas vitivinícolas.
Conclusiones de la I Jornada
La I Jornada Viticultura 4.0 ha estado dedicada a poner en valor los elementos que componen el terroir, suelo y clima, así como la sostenibilidad medioambiental, y ha contado con tres ponencias a cargo de Jorge Miñón, Dr. Ingeniero Agrónomo de Agrae Solutions, Marta Iglesias, directora comercial de EncoreLab, y Paolo Sambado, director técnico de CBC Iberia.
Para Jorge Miñón la esencia de un buen vino comienza en el suelo. Por ello “resulta imprescindible mejorar su gestión, saber qué ocurre en nuestro suelo, cómo afecta su composición y textura al cultivo, cómo se desarrolla el sistema radicular en los distintos tipos de suelos, o cuál es el impacto de los laboreos”. La bio-sostenibilidad se presenta como elemento imprescindible a futuro para este experto, que aconseja adoptar diferentes estrategias de fertilización variable integrada mediante aplicación de mapeos de suelo. Con casos prácticos de la DOCa Rioja y de Ribera del Duero, Miñón ha explicado nuevas técnicas de viticultura de precisión, así como nuevas técnicas para catalogar los suelos previamente a la plantación.
Marta Iglesias ha puesto en valor la aplicación 4.0 de Viticultura Colaborativa, a través del uso de la “App Cesens” la cual proporciona a los viticultores toda la información agroclimática para ser más sostenibles en las prácticas agrarias. Entre las nuevas funcionalidades se incluye el alta de fincas y la visualización de mapas de teledetección por satélite.
Ha cerrado la I Jornada Paolo Sambado con un tema muy importante para la sostenibilidad ambiental, como es la reducción de aplicación de insecticidas para controlar la plaga de Lobesia botrana –polilla de la vid-, mediante técnicas respetuosas con el medio ambiente.
Cómo afecta el cambio climático a las plagas y enfermedades de la vid en Rioja Alta, tema de la próxima Jornada
A través de ponencias, debates y actividades prácticas, reconocidos especialistas presentarán los últimos avances sobre temas de máxima actualidad en el mundo de la vitivinicultura. “En la Escuela de Viticultores -ha señalado Natalia Olarte- trataremos los nuevos retos que afectan al viñedo y acercaremos a los viticultores las últimas investigaciones e innovaciones sobre un amplio abanico de temas, como el manejo de la fertilidad del suelo y de los recursos hídricos; las metodologías de selección de variedades locales y las cuestiones relativas a la calidad de la uva; los riesgos asociados a los plaguicidas tóxicos y la implementación de alternativas de baja toxicidad, o las enfermedades que pueden afectar a la vid”.
El salón de actos con que cuentan las centenarias instalaciones de la bodega de Cenicero acogerá de nuevo la segunda jornada de la Escuela de Viticultores, prevista para primeros de mayo. Tratará sobre el “efecto climático en las plagas y enfermedades, estrategias de gestión y manejo”, así como sobre la “nueva legislación en materia de fitosanitarios, últimos avances en GIP (gestión integrada de plagas)”, ponencia que estará a cargo de Vicente Santiago Marcos Mancebón, doctor Ingeniero Agrónomo, especialista en protección vegetal y gestión integrada de plagas. La jornada se completará con una mesa redonda con varias casas comerciales de productos fitosanitarios que debatirán con técnicos y viticultores.