La aparición de una clase media mayoritaria impulsa el consumo y pronto podría superar a la Argentina; importa el 80% del total.
Que Brasil es, desde hace varios años, la locomotora económica de América del Sur, ya nadie lo duda. Pero que también lo sea en materia de consumo de vinos es un dato que no pasa desapercibido para las bodegas argentinas, chilenas y uruguayas, los mayores proveedores de vinos finos del mercado brasileño.
De acuerdo con un estudio publicado por el IWSR ( International Wine and Spirit Record ), Brasil es hoy el segundo consumidor de vinos de América latina, pisándole los talones a la Argentina, pero pronto podría superarla, de seguir con el crecimiento exhibido hasta ahora.
El estudio estima que el mercado podría crecer al 13% anual hasta 2011, con un volumen total de 369 millones de litros consumidos, de acuerdo con el sitio especializado Vitisphere .
Esta tendencia es el resultado del fuerte crecimiento económico de estos últimos años que no se ha interrumpido, lo que permitió el surgimiento de una clase media urbana que ya es mayoritaria (52% de la población), con mayor poder adquisitivo y con deseo de acceder a productos de consumo que antes le estaban vedados. Y el vino es un producto aspiracional por excelencia, sinónimo de ascenso social, en un país tradicionalmente consumidor de cerveza.
Los brasileños buscan cada vez más vinos de mayor calidad, en un mercado dominado en un 80% por los vinos importados de otros países de la región. «En el período 2002-2008, los vinos importados aumentaron en un 220% en volumen y en un 300% en valor», según el Instituto Brasileño del Vino, IBRAVIN . Lo que les permite augurar un futuro muy atractivo al mercado, con el potencial de convertirse en el quinto más grande del mundo.
Fuente: Cavaargentina.com
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