Aunque a distancia de Argentina, Chile y Uruguay como productores de vinos, Brasil y Bolivia tienen una historia vitivinícola muy rica, ligada a los conquistadores europeos quienes trajeron consigo su cultura y con esta, la vid.
Si bien el clima está lejos de brindar las condiciones de sus vecinos sudamericanos, en Brasil la presencia de tradicionales empresas internacionales (Moët et Chandon, Mumm, Remy Marin, Domecq, etc.)nos hace pensar en lo promisorio de su industria.
Los vinos son elaborados principalmente en Rio Grande do Sul, elaborados con variedades de Vitis vinífera como cabernet sauvignon, merlot, gamay, pinot noir y chardonnay, entre muchas otras. Pero fundamentalmente, Brasil está produciendo interesantes espumosos: elogiados por numerosos y prestigiosos conocedores, se destacan por una óptima acidez, además de ser muy aromáticos.
Vinos de altura
Bolivia, es un país de vinos de altura: sus viñedos se desarrollan entre los 1600 y 3000 metros sobre el nivel del mar. Con una historia de producción de vinos a granel, sobre todo dulces, su industria está apuntando a los vinos de calidad desde hace varias décadas. La creación del Centro Vitivinícola Nacional (1986)junto con la llegada de inversionistas y profesionales de la enología han posibilitado la emergencia de muy buenos vinos con variedades como cabernet sauvignon, merlot, barbera. En blancos destacan los chardonnay, riesling y franc colombard.
En próximos artículos presentaremos vinos de estos dos países de Sudamérica, esperemos que tengan la oportunidad de degustarlos.
Curiosidades: En Brasil para la producción de vinos de mesa se utiliza la especie Vitis Lambrusca que durante siglos ocupó un lugar preponderante en la producción de vinos. Con la llegada de inmigrantes italianos y alemanes, se incrementó el interés por el desarrollo de la industria vitivinícola nacional y se comenzó a utlilizar para la producción de vinos de calidad, las vides de Vitis vinifera.
