Una celebración tan especial como la del 125 aniversario de la fundación de Bodegas Riojanas merecía culminarse con un vino único, una edición limitada y numerada de la histórica marca Monte Real para la que se ha seleccionado lo mejor de la excelente añada 2010. La elegante presentación de la botella hace honor a su extraordinario contenido, que alcanzará sin duda la longevidad característica de las grandes añadas de esta centenaria firma riojana, convirtiéndose en objeto de culto para coleccionistas y amantes de los vinos clásicos. Un codiciado regalo para esta Navidad, ya que tan solo hay 5.800 botellas de este Monte Real 125 Aniversario Reserva 2010.
Monte Real, marca creada en 1930 por el enólogo francés que entonces trabajaba en la bodega, se caracteriza por su origen exclusivo de los viñedos que las familias Frías y Artacho, fundadoras de la empresa en 1890, poseen en Cenicero desde hace más de dos siglos. La edad del viñedo actual es superior a los 40 años y está situado en suelos arcillo-calcáreos con abundante canto rodado, lo que permite regular de forma natural una producción muy moderada, que apenas fue de unos 3.000 kilos/hectárea en esta añada 2010, en la que la climatología fue muy propicia para obtener una perfecta maduración tecnológica y polifenólica. La excepcional relación hollejo-pulpa de los racimos da lugar a una mayor concentración del color y aromas primarios de la variedad tempranillo, perfil enológico que ha caracterizado tradicionalmente a Monte Real, una de las marcas históricas más reconocidas en la categoría de reservas y grandes reservas de Rioja, vinos que muestran todo su esplendor en las mejores añadas y son la referencia del vino de calidad. Un clásico que sigue haciendo historia y ganando el favor de las nuevas generaciones de amantes del vino.
Como correspondía a un vino tan especial, todo el proceso de elaboración se realizó de forma muy meticulosa, comenzando por la vendimia en cajas de 10 kilos llevadas a la bodega en transporte refrigerado. Las uvas se desgranaron a mano y fermentaron en 29 barricas de roble nuevas, permaneciendo después en maceración durante 30 días y pasando el vino a depósitos hasta finalizar la fermentación maloláctica. La crianza en barricas nuevas de roble americano y francés al 50% duró 24 meses, idéntico tiempo al que el vino permaneció después en botellero.
El color del Monte Real 125 Aniversario Reserva 2010 es de un intenso rojo picota con sutiles ribetes teja y muy buena capa. Muy complejo en aromas de fruta madura, arándanos, moras, compotas, regaliz y chocolate, está bien arropado por las notas de vainilla y otras especias, así como por los finos tostados que aportan los excelentes robles utilizados en su crianza. En boca destaca por su gran estructura y concentración, así como por su perfecto equilibrio. Redondo, goloso y untuosamente tánico, tiene un magnifico final de gran persistencia. Ideal para acompañar carnes asadas, caza mayor, quesos curados e incluso postres de chocolate.