CABERNET SAUVIGNON BLANCO?

Sabemos a ciencia cierta que lo que le otorga el color a los vinos es el hollejo en contacto con el mosto, recordemos que todos los vinos son blancos por naturaleza, ya que la pulpa debajo de la piel u hollejo es blanca, en la mayoría de los casos. Entonces el vino tinto se consigue a través de fermentar al mosto juntamente con la piel de la uva tinta, que contiene las enzimas presentes en la piel, (los taninos), que le aportan el color y toda la fortaleza que podemos ver en un vino tinto. En ese sentido, señalamos que el vino blanco se podría obtener entonces, tanto de la uva blanca, como de la uva tinta, si es así, se obtendría vino blanco de una variedad tinta.
Siguiendo en la misma línea, sabemos que la obtención de un vino rosado, se consigue con aportes del hollejo de una variedad tinta, dejándo menos tiempo que un vino tinto el contacto del hollejo con el mosto. Si avanzamos unos pasos más, en los vinos espumantes se utilizan, en muchos casos, tres variedades, de las cuales una es blanca, que es el Chardonnay y dos son variedades tintas, Pinot Noir y Pinot Meunier, de modo que la posibilidad y su funcionalidad son evidentemente palpables.
Una gran bodega de Castilla La Mancha, se dedicó a la elaboración de una uva blanca, a partir de la variedad Tempranillo, lo que destacó el enólogo de la bodega es el brillante color amarillo tan propio de las variedades blancas, si hasta se han destacado aromas a frutas exóticas y frescas y en boca, según señala el enólogo, predominancias del moscatel.
Pero finalmente, y llendo a la eventual existencia de un Cabernet Sauvignon blanco, la Bodega Cousiño- Macul, ubicada en Valle Maipo, Chile, que ha producido unas uvas Cabernet vinificadas sin orujos y a baja temperatura, con brillantes colores limpios e intensos, aromas y sabores a frutas rojas, frutillas, cerezas, siendo un vino equilibrado, con una perfecta acidéz, según señala la bodega. Habrá que probarlo…