La vuelta a Burgos tras el éxodo aragonés fue dura, mi estomago maltratado y mi barriga incipiente debían ser cuidadas, sin olvidar el catarro que abrazó mi cuello como una serpiente desde el miércoles pasado, y que aún me tiene atrapado ; pero antes que la medicación hiciera estragos en mi cuerpo, pude abrirme este […]