Bodega: Gonzalo Celayeta
D.O./Zona: Denominación de Origen Navarra. Viñedos situados en zona de transición entre las subzonas de Ribera Alta y la Baja Montaña, en la parte baja del término municipal de San Martín de Unx y en Olite. Terruño: 400-500m de altitud, suelos de fertilidad media, arcillo – calcáreos.
Variedades: Garnacha blanca, Viura, Chardonnay y sauvignon blanc.
Elaboración/crianza: Fermentado y criado sobre lías en tinaja de barro durante 5 meses. Crianza en Tinaja de Barro.
Graduación : 12,5% vol
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Cata:
Vino de color amarillo paja, limpio y brillante. Presenta una intensidad alta en nariz con muchas notas aromáticas, destacan aromas a fruta blanca de hueso, mucha nota a hinojo y mineral. una nariz elegante y muy fina. La entrada en boca es untuosa, equilibrada acidez, de largo recorrido y post/gusto afrutado y mineral y una punta herbácea
Temperatura de servicio: 6-8ºC
Maridaje: verduras, carnes blancas, carnes a la plancha y todo tipo de pescados.
One Comment
Jose
Nota de Gonzalo Celayeta, enologo de este vino:
Como dice el refrán no hay una sin dos, espero que sí dos sin tres… Año 2015, nace Daniela, mi segunda hija, como no podía ser de otro modo en vendima, plena vendimia, acompañada de un parto complicado y algún pequeño problemilla añadido, nada grave, pero tormentoso… Estaba claro que quería dar guerra, pasó el tiempo y se consumó el presagio, Daniela es un volcán de expresividad, de ruido, de alegrías y llantos, pero sobre todo de felicidad, una felicidad que transmite y arrasa allí donde va… en definitiva un huracán de sentimientos.
Tenía que dedicarle un vino, mi mejor y más preciado regalo, y tenía que ser intenso, potente y con muchos matices, así es Daniela: me pareció apropiado un blanco de ensamblaje, plurivarietal, que abarcara muchos matices y con un marcado trabajo en lías que le diera fuerza y profundidad.
La guinda la pone la tinaja, que le aporta un carácter diferenciado y le ayuda a madurar de manera particular, pero sobre todo aporta un sentido metafórico al vino, situándolo en la galia, junto al mismísimo Asterix, como si Daniela hubiera caído en su misma marmita, solo algo así explica su inagotable energía.