Celler Bujorn. Los primeros frutos del 2009.

En nuestra última aparición augurábamos una buena vendimia dadas las condiciones climáticas desde el inicio de la brotación hasta el verano. Afortunadamente el tiempo ha venido a darnos la razón. Nuestros presagios de entonces no solo se han cumplido si no que, ahora que hemos empezado a ver los resultados de la añada, tenemos la seguridad que la calidad de los vinos es superior a la supuesta.

Nos encontramos ante un auténtico potencial aromático en la Garnacha, que con una maduración alcohólica finalizada, gozó de un periodo de gracia para completar la fenólica. Tenemos un Cabernet Sauvignon con un intenso color y una tremenda carga tánica donde aflora el carácter y nervio de la variedad complementada por un íntimo y personal perfume adquirido con el contraste térmico entre el día y la noche en la última semana antes de su recolección. La ausencia de lluvias en el periodo de vendimia también fue favorable para acentuar la típica estructura y la fuerte mineralidad tan comunes en nuestras viejas cariñenas.

En Celler Bujorn tenemos pues, unos vinos con un notable color y una nariz que resaltará su nobleza con una madera apropiada, con mucha frescura, una concentración y una profundidad que nos imponen un cierto respeto al pensar en la crianza, donde apostamos por incrementar el porcentaje de madera nueva a fin de estar a su altura.

Sin duda el mundo del vino es espectacular. Cuando estamos aún comercializando la cosecha 2007 al mismo tiempo que empezamos a disfrutar con los primeros cupages del 2008 se nos añaden las sensaciones de la nueva añada en forma de firmes promesas de este 2009.

www.bujorn.cat