Mayo 2019. Clunia Albillo confirma su calidad con la añada 2018.
La segunda añada 2018 de Clunia Albillo se ha presentado al mercado, ratificando lo que la primera hacía prever.
La primera añada vio la luz el año pasado y muy pronto llamó la atención de la prensa, concursos internacionales, y expertos como Guía Peñín, que le concedió 91 puntos. Significativa nota, pues se trataba de la primera añada del Albillo de Clunia.
Ahora, la segunda supone la confirmación de lo que el equipo ya sabía: Un terruño excepcional es todo lo que hace falta para elaborar Clunia Albillo, la grandeza de una tierra que, en 1999 cuando se fundó el proyecto de Clunia, algunos creyeron demasiado al norte, demasiado alto.
Finca Bocigas está plantado a unos 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar y sus suelos pobres en nutrientes tienen la capacidad de compensar un clima hostil en el que las cepas se crecen en una lucha constante contra los elementos. Seductor, aromático, mineral y complejo, la añada 2018 del primer y único blanco de Clunia hace honor al viñedo del que provienen sus uvas de Albillo.
“La añada 2018 en Clunia reunió todas los parámetros que hacen falta para conseguir blancos frescos y aromáticos, con una delicada acidez que les da potencial de guarda y asegura una buena evolución con el paso del tiempo. El lugar hace el resto: mineralidad, complejidad, finura, elegancia. Así es el terruño de Finca Bocigas”, comenta el Enólogo de Clunia, Pablo Pávez.
Las apenas tres hectáreas del pequeño viñedo sólo han dado alrededor de 10.000 botellas de una explosión de aromas de albaricoque, pomelo, flores blancas, buena acidez y un agradable toque mineral que ganan en matices tras criarse el vino en barricas de 500 litros, más grandes de las habituales, para que la madera no robe protagonismo a la fruta, para que no enmascare el terruño.
Clunia Albillo ya ganó fieles con su primera añada; la 2018, segunda entrega, es la confirmación de una relación que durará mucho tiempo.
(PVP aprox. En tiendas especializadas: 15€)