Sujetar una copa de vino. Un gesto tan sencillo, y que a la vez dice tanto de una persona. En un segundo, quien esté delante de ti sabrá automáticamente no ya si entiendes de vino o no, sino de tu educación y modales en la mesa. Hacen gracia los amantes del postureo que agarran una copa y empiezan a ensalzar virtudes leídas en la etiqueta de la botella “um sí, aromas frutales, taninos vivos, gusto amaderado en el paladar…” y ves que ni siquiera están sujetando la copa por el tallo.
Sin embargo, es cierto que hay detractores que piensan que agarrar la copa por el tallo es snob y la sujetan como si fuese un vaso, y luego se ven también los expertos catadores que las sujetan por el pie…
¿Hay una forma correcta de sujetar una copa, es moda o hay alguna razón subjetiva para hacerse como se debe hacer?
Sí que hay una razón: las copas de vino se sujetan por esa parte delgada que une el pie o base con el cáliz. Para apreciar bien un vino, hay que hacerlo a su temperatura óptima, y el excesivo contacto con la mano puede calentarlo. Además, es bastante feo ver una copa llena de huellas dactilares por haber sido toqueteada.
Estas son las normas:
– Antes de beber, hay que limpiarse los labios. Después también.
– Si se está comiendo con los dedos, limpiarse las manos también en la servilleta.
– No es muy correcto compartir la misma copa entre varias personas.
– Si no se es sommelier, no hace falta sacudir excesivamente al vino. El objetivo de mover la copa es liberar moléculas que potencien el aroma que emana del vino, no hacer pequeños huracanes en el centro.
– El vino no es brandy, no se agarra la copa abrazándola ni con las dos manos
– La copa se inclina hacia la boca, pero sin sorber de manera ruidosa.
– Si cae algo dentro de una copa de vino, es mejor pedir que nos la cambien por otra. No hay que ponerse a “pescar” con los cubiertos, y mucho menos meter los dedos.
Fuente: http://abcblogs.abc.es/protocolo-etiqueta/2016/10/04/como-sujetar-una-copa-de-vino-sin-ser-obama/