Bodegas Ysios ha diseñado algo así como un nuevo pecado capital para todos los amantes del vino, sería el octavo, ya que a partir de las formas de copas diseñadas por el inglés Kacper Hamilton, se ha llegado a una reinterpretación de los siete pecados capitales.
Esta bodega se inauguró en 2001, siendo una bodega pionera en Rioja, España, como “bodega de autor”, este proyecto arquitectónico fue desarrollado por Santiago Calatrava, inspirado en una copa de vino. Esta construida sobre una de las mejores zonas del mundo para la producción vitivinícola.
Lo destacado de todo esto, es el diseño que lo convierte en un instrumento, de carácter innovador, que la bodega expone ante el gran público. Está basado en un vanguardismo en el que la bodega juega un rol más, en combinación con el arte, la moda, la arquitectura, y todo lo que tiene que ver con el postmodernismo.
Cada una de estas siete originales copas, revela el pecado en el ritual del beber, sostiene el artista Kacper Hamilton, donde lo primordial “es disfrutar de una sensación pecaminosa de manera teatral y exagerada”. Estas copas, que fueron elaboradas a mano, habla de cada uno de los pecados capitales, y como el diseño aporta más de lo que uno puede imaginar para el pecado mismo, su significado se resume a continuación:
Copa de la Gula: no se averguenzan de ninguno de sus festines, la barriga que aparece en la copa, simula justamente la gordura y permite a su vez percibir la estructura del vino en la boca.
Copa de la Codicia: precisamente diseñada para aquellos que siempre están insatisfechos.
Copa de la Soberbia: pensada para personas que pretenden un vino “hecho a su medida”
Copa de la Ira: se debe beber con cuidado, ya que es la copa más peligrosa por exhibir un diseño “fatal”.
Copa de la Envidia: este es un vino que permite verlo y olerlo, más no degustarlo, posee agujeros por los que se escapa el caldo.
Copa de la Pereza: es un vino precisamente diseñado para el menor esfuerzo humano, donde se mantiene colgado y la boca espera debajo beberlo pacientemente.
Copa de la Lujuria: justamente tiene ese toque perverso, ofreciendo un delicado goteo, al accionarlo con la lengua en la bola giratoria.
Acceda al pecado que desee, sin complejos, sin ataduras, y sobre todo conciente, que tratándose de los placeres del vino, lo ideal es permanecer seducido plenamente, por cada uno de los siete pecados capitales.
http://horacio-sommelier.blogspot.com/
4 Comments
Horacio-Sommelier
Gracias por el espacio, Betti.
Beatriz
gracias a ti Horacio…ya te dije que me gustaron tus articulos y aqui los puedes compartir con todos nosotros…y aprendemos que de eso se trata…espero los sigas poniendo en la web…
esta es tu web…
Beatriz
Beatriz
curiosas copas no creeis?¿ con cual os quedais vosotros?
Horacio-Sommelier
Quizás un poco de soberbia sienta bien, jaja