
-¿La demanda de sommeliers se concentra en restaurantes cinco estrellas?
-Hay dos conceptos en sommelierie, la mayor parte de los contratados trabajan en restaurantes y hoteles de alta gama, que son los que prima facie tienden a contratar un servicio de este tipo. Pero nos damos cuenta que cada vez más restaurateurs se dan cuenta de que contratar un sommelier es una inversión y estamos viéndolos cada vez más en los bistró de Palermo.
-¿Cuál es el rol que desempeña el sommelier?
-El de libro, de manual, se ocupa de buscar los vinos que más se acomodan al público y a los precios que tiene el restaurante, comprarlos, estibarlos, y una vez abierto el lugar, asesorar a los comensales y por supuesto, facilitar la venta y la rotación de productos, no sólo del vino sino de otras espirituosas, y tradicionalmente de cigarros. De esta manera, la tarea está centrada en el asesoramiento al dueño del restaurante, desde la gestión de compra hasta la venta. Sin embargo es difícil que se cumpla todo el ciclo, muchos están más en asesoría al cliente, porque muchos restaurantes deciden su carta en función de los vinos u otros accesorios que les regalan las bodegas, que en la calidad del producto en sí misma.
-¿Los profesionales son capacitados en el tema “value” de los vinos?
-En la formación estos puntos se tocan, porque el sommelier está siendo cada vez más una herramienta de los restaurantes de segmento intermedio, que la figurita difícil del hotel cinco estrellas. Hoy gran parte de la capacitación que reciben los mozos, y que ofrecen las mismas bodegas a los restaurantes, la lleva a cabo un graduado. Si vemos la foto, de diez años atrás mucho cambió. Las copas de cristal, el servicio, la temperatura del vino, las cartas de vino ordenadas, esto redunda en un beneficio para el consumidor.
Fuente; Area del Vino
Link a la nota: http://www.areadelvino.com/articulo.php?num=18880