Hacía unas lunas desde que publique mi ultimo post, la razón no fue la pereza, ni los problemas de la Esteban, sino que me pille un buen catarro, y tuve que abstenerme de beber el vino que no puedo oler; aquí en el norte del Reino los catarros van y vienen desde que el otoño aparece, y creo que todos sabemos lo desagradable que es beber un buen caldo en esas condiciones, pero con unas pastillas y mucha paciencia, logré recuperarme a tiempo para poder disfrutar del primer día del Curso de Cata que se inició ayer en la Vinoteca Assemblage en Burgos, detrás del Museo de la Evolución Humana.
Es el primer curso de cata al que puedo asistir, y espero poder acudir a la mayoría de las citas, para seguir aprendiendo y puliendo mis sentidos tan dormidos; el encuentro comenzó puntual y un pequeño grupo acompañamos a Natalia Ortega al interior de la vinoteca, donde pudimos refrescar los conceptos básicos sobre el vino, los tipos de uva, la elaboración, y mas específicamente la cata, todo de una manera muy amena y agradable, lo cual se transmite rápido al grupo facilitando que esa “vergüenza” que retrae a mucha gente a estos encuentros se evapore sin dejar rastro.
Los vinos que catamos fueron saliendo de esta manera, empezando por dos vinos blancos para abrir boca, el primero fue un vino de D.O. Rueda llamado Las Brisas 2007, compuesto por 85% verdejo, viura 10% y el resto sauvignon blanc, y procede de la Bodega Naia; es un vino de color pajizo pálido, con tonos verdosos, limpio y frutal, con la uva verdejo sutilmente acompañada por la viura y la sauvignon, lo que le da ligereza, fresco y agradable, un vino sencillo de tomar que no desagrada para nada, me gustó; tras el nos llegó el siguiente blanco, llamado Urban Uco Torrontés 2009, procedente de Argentina, Bodegas Ortega Fournier, un vino de un dorado muy brillante, 100% uva torrontés, que al caer en copa me llevo rápidamente a la gewürztraminer , floral, dulce, acidez ajustada, poderoso y potente, con un largo final, me agrado dentro de ese tipo de vinos, y con una muy buena relación calidad precio en la vinoteca.
Tras ellos pudimos probar los tintos, el primero de ellos fue el rosado Dominio de Manciles 2009 de la Bodega Arlanza, de la D.O.Arlanza, un vino compuesto por tempranillo y garnacha, de color cereza pálido, notas de fresa y frambuesa, recuerdos a gominola para un vino divertido aunque algo corto, un rosado muy amable; nuestro siguiente vino fue un tinto roble de las Bodegas Neo, en D.O. Ribera del Duero, su nombre Vivir Vivir 2008, un 100% tempranillo sin crianza, con un vivo color rojo cereza, capa baja, con notas de nata, cremoso, algo desequilibrado en boca, no siendo tan intenso como lo es en nariz ; lo veo lejos del Arte de Vivir o el Disco de la misma bodega; tras este vino ribereño, pudimos probar otros dos vinos, a modo de experimento, pero que sin duda despertaron sobre manera nuestros sentidos, el primero fue el Eminasin, vino tinto de tempranillo con un grado de alcohol de 0,5% de la Bodega Emina, y por ultimo un vino llamado La Setera, vino joven elaborado con uva juan garcía dentro de la D.O. Arribes del Duero. Ambos vinos nos permitieron obtener sensaciones diversas, y hasta cierto punto extremas, a los anteriores, cumpliendo perfectamente su función dentro de la clase.
Agradecer la iniciativa de Natalia O. y su vinoteca Assemblage, así como al simpático y heterogéneo grupo de anoche , de abrir mas la cultura del vino dentro de la capital burgalesa, ya que como en otros casos, es tan difícil como abrir el pesado hielo con la proa de un barco, si los dioses lo proveen, espero poder acudir a la mayoría de las clases y apoyar esta iniciativa desde el blog, muchas gracias!!
R.
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