Fuente: Diario El Zonda
Guillermo García |
El titular del INV anunció que en estos días se firmará la resolución para la elaboración de vinos cosecha temprana. Esto permitirá tener vinos de baja gradación alcohólica y por ende se podrá buscar una mayor presencia en los mercados de consumidores de los jóvenes y la mujer.
Los mercados del vino cada día son más exigentes, apretados por la fuerte competencia de otras bebidas tienen que salir de la estructuración de los consumidores de elite para llegar a otros mercados que tienen un muy buen potencial. De esta forma salieron los vinos frizze con una muy buena repercusión en los consumidores jóvenes. Si bien en la actualidad este sector representa el dos por ciento del mercado de consumidores el crecimiento que han tenido es notable, pues hace poco más de dos años su presencia en las góndolas era casi insignificante.
Sin embargo, los esfuerzos para llegar con productos más competitivos a las góndolas son varios. Es en ese sentido que el INV capitalizó las inquietudes de algunos elaboradores para hacer vinos de baja gradación alcohólica. Tiene que marcarse que la Organización Internacional del Vino considera vinos a los que tienen de 8 grados hacia arriba, sin embargo, de acuerdo a las especificaciones que dieron desde el INV en la Argentina se puede obtener un muy buen producto desde los 5 grados o 6 grados hacia arriba.
Atendiendo a esta inquietud de algunos empresarios con el ente contralor de los vino, Diario El Zonda dialogó con el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Guillermo García. El objeto era conocer cuales son los detalles de la resolución que se aprobará en los primeros días de la semana próxima y que tiene la denominación de “Vinos Cosecha Temprana”.
¿Qué se entiende por esta denominación de vinos cosecha temprana?
Se produce por un pedido de técnicos del sector privado por lo que en los próximos días vamos a dar a conocer una resolución que permitirá trabajar sobre el conceptos de vinos de baja gradación alcohólica. Éstos son pequeños volúmenes que representan a pequeños segmentos que están traccionando en el mercado pidiendo algunos productos que responden al consumo de vinos que no tengan tanto cuerpo, como sucede con aquellos vinos que tienen en la región una gran maduración. La inquietud vino para que el instituto trabajara sobre esa serie de temas donde se produzcan vinos especiales o livianos. Lo que queremos hacer es una reglamentación concreta para este tipo de productos sobre la base de un sistema de fiscalización que debe tener el instituto y las normas vigentes.
Pero se tendrá que ajustar acciones a la hora de la fiscalización
Si porque estamos hablando de vinos que tienen una menor gradación alcohólica y por lo tanto podría sospecharse de la genuinidad del producto. Por lo que vamos a defender a través de este tipo de productos es la genuinidad y el control sobre estos volúmenes y atender a la necesidad del consumidor que viene con un reclamo de graduación alcohólica menor.
¿Cuál es el grado del que estamos hablando?
Va a depender de la decisión empresaria en cuanto al producto. Nosotros estamos abriendo rangos importantes y va a depender de cada bodega. Hay que tener en cuenta que por ejemplo, la OIV estable el concepto de vino a partir de los 8,5º en Argentina es posible hablar de vinos luego de los 5º y luego comienzan las distintas categorías de producto, con lo cual insisto que lo que estamos haciendo es dar respuestas a planteos concretos y generando un esquema de fiscalización particular para que se pueda dar la respuesta adecuada.
¿Esta acción apunta a satisfacer a la demanda de los jóvenes?
También a la mujer, creo que son los dos aspectos. Creo que la ocasiones de consumo que se dan a partir de horas del medio día pueden ser atendidas por este tipo de productos. Éstos dan muy buena refrescancia.
¿Es una buena opción de competencia a la cerveza?
Si, seguramente quienes han planteado este tema han visto que es posible competir con una menor graduación alcohólica, con bebidas sustitutas, aunque yo insisto que estos productos tienen una serie de atributos en el cuidado y la elaboración. Esto los hace un producto específico en su segmento, lo mismo que ocurre con los vinos cosecha tardía que tienen un alto grado de maduración y esos sabores distintos, estos vinos también van a responder a la capacidad de los enólogos de responder y transmitirle al vino toda su expertiz en el momento oportuno de la cosecha.
¿Hablamos de uvas que se cosechan temprano, se pueden nombrar varietales?
Estamos hablando de uvas de muchos rangos que se cosechan un poco más temprano. En realidad va a depender de la capacidad del enólogo de identificar el lote para hacer este producto. No se habla de determinadas variedades, nosotros tenemos una riqueza varietal tan grande que es difícil saber hacia donde cada enólogo se va a inclinar con este tipo de producto. No hacemos marketing de variedades sino de la Argentina que tenemos tan diversa y por eso hablar de variedades no es justo con todo lo otro que se va a desarrollar. Hay zonas que se caracterizan por un varietal y luego se comienza a trabajar con la explosión que es la vitivinicultura.