Consejos.
La conservación óptima de los vinos es permanecer tumbados, evitando la luz directa y una temperatura baja y constante (por ello son lugares ideales bodegas y sótanos).
habrá que evitar moverlo.
el servicio
Una vez determinado el menú y los platos a servir , procederemos a la selección de los vinos y en que orden se van a servir.
Es recomendable, si no entendemos de vinos, acudir a un establecimiento especializado que nos aconseje sobre los más adecuados para la ocasión. En la actualidad se «lleva» mucho servir un único vino para toda la comida. (habrá que elegir un vino joven, por regla general).
Temperatura. Dependiendo del tipo de vino elegido, tenemos que saber a que temperatura debería servirse.
1. Blancos secos. Entre 7 y 9 grados.
2. Blancos con cuerpo. Entre 9 y 11 grados.
3. Tintos ligeros. Entre 11 y 14 grados.
4. Rosados. Entre 8 y 10 grados.
5. Tintos con cuerpo. Entre 14 y 16 grados.
Vinos y platos. Dependiendo del plato a servir, tenemos que saber que vino debería servirse. Unas pequeñas pautas serían:
1. Blancos ligeros. Pescados blancos.
2. Blancos con cuerpo. Pescados azules, mariscos y salsas.
3. Tintos ligeros. Carnes rojas.
4. Rosados. Carnes blancas.
5. Tintos con cuerpo. Carnes rojas y caza.
Aunque hemos dado una clasificación por el vino, vamos a dar otra más completa en función de los platos a servir, y que al ser más amplia nos puede dar una orientación mejor a la hora de crear el menú ideal:
1. Entremeses. Si son de embutidos y quesos, podemos utilizar un rosado seco.
Si hay pescado (o fritos tipo calamares, gambas …) podemos utilizar un blanco seco.
2. Primero caldoso. Si hay un primer plato como sopa o consomé, lo mejor es servir un blanco seco.
3. Primer plato. Arroces, un blanco seco (también con arroces con pescado). Si el arroz lleva carne, podemos servir un tinto joven. Las pastas admiten un rosado joven, y las legumbres un tinto joven.
4. Pescados. Los pescados blancos (más suaves) admiten servir blancos ligeros o rosados jóvenes. Los pescados azules (más fuertes) y los mariscos admiten blancos de más cuerpo e incluso blancos de aguja. También es admisible un rosado joven y fresco. Sobre todo si el pescado es fuerte y acompañado de guarnición como el «Salmón Papillón», por ejemplo.
5. Carnes. Las carnes suaves o blancas, van acompañadas de un rosado o tinto joven.
segun «protocolo y etiqueta»