Nueva finca de Chandon
La bodega cosechó las primeras uvas de su finca Cepas del Plata, el viñedo en producción más alto de Mendoza, situado en El Peral, a más de 1.500 metros sobre el nivel del mar.
La bodega mendocina Chandon no se queda quieta desde que Hervé Birnie-Scott regresó a Mendoza. El francés tomó las riendas enológicas y busca hacer una revolución en los vinos y espumantes de Moët Hennessy Argentina. Equipo humano y materia prima tiene. No sólo el grupo cuenta con fincas propias en las mejores zonas mendocinas, sino que, además, el conjunto de enólogos y agrónomos que lo acompaña es excepcional. Basta sólo con mencionar a Onofre Arcos, con 35 años en la empresa y un conocimiento muy profundo de los productos de Chandon y su estilo.
En este marco, la bodega acaba de comenzar a recolectar los primeros frutos de su nueva finca, Cepas del Plata, el viñedo en producción más alto de toda la provincia de Mendoza. Situado en El Peral, Tupungato, a 1.557 metros de altura, tiene una extensión de 150 hectáreas, de las cuales se plantaron 55 con Pinot Noir y una idéntica cantidad con Chardonnay.
Toda la producción se usará para elaborar vinos base para sus espumantes; muy difícilmente se logre hacer vinos tranquilos con esas uvas, ya que a esa altura es muy complicado que las bayas logren el grado de madurez que se necesita para éstos. El equipo agronómico, a cargo de Martín Reboredo, director de viñedos, comenzó a plantar la finca en 2006 en este paraje con condiciones climáticas extremas y amplitudes térmicas (diferencia de temperaturas) diarias de hasta 23ºC.
Lo que buscan en Chandon con estas plantaciones es dar un paso más allá en lo cualitativo de todas sus líneas, ya que esperan que estas condiciones sean excepcionales para el proceso de maduración de la uva. Esta primera cosecha de Cepas del Plata coincide con el 50º aniversario del desembarco de la casa champañera en la Argentina, en 1959, primera subsidiaria de Moët & Chandon fuera de Francia.
Fuente: El Conocedor (Arg)