Fuente: Los Andes
Será presentada en el Acto Central de la Fiesta de la Vendimia cuando se repartan 20.000 envases de vino con el logo que la identificará. Las bodegas deberán utilizarla.
Para la imagen corporativa de la industria del vino -más allá de los matices de cada temporada- ésta no será una Vendimia más. La de 2011, se convertirá en la primera que se celebrará bajo el paraguas del vino como bebida nacional.
De hecho, allí se presentará oficialmente la marca que, a partir de ahora, identificará a la industria vitivinícola, de fuerte arraigo en la provincia y el país, reconocida -a fines del año pasado con el decreto 1800/2010- para representar al país en la categoría bebidas.
La relevancia y mayor visibilidad que comienza a adquirir el principal producto que mueve la economía mendocina será celebrada en Mendoza el 5 de marzo cuando -antes de que comience el Acto Central- más de 20.000 personas brinden con vino argentino especialmente envasado con la flamante marca de la bebida argentina.
Con este rito iniciará lo que los involucrados definen como «un antes y un después» en la comercialización y difusión del vino.
Con la marca en la mano -en cuyo proceso de armado tuvo opinión el foro de la Coviar que agrupa a referentes de marketing de varias bodegas- los organismos oficiales apuestan a que las bodegas empiecen a sumarla dentro de sus estrategias de comunicación. «El objetivo es darle una buena difusión porque creemos que es un paso muy importante», explicó Javier Espina, subsecretario de Promoción Industrial.
En este sentido, Sergio Villanueva, gerente del Fondo Vitivinícola -el ente que lleva adelante la comunicación integral del Vino Argentino- afirmó que la expectativa de la industria está puesta en las acciones de promoción que se armarán y hasta se resignificarán en torno a este aval concreto y con imagen propia que la bebida tiene por parte del Gobierno Nacional.
«Ahora queremos que esta marca se difunda lo más posible para que se cargue de signos positivos con el objetivo de que las bodegas la adopten y la usen», se anticipó Villanueva, quien agregó que no se trata sólo del nuevo logo sino de una estrategia más amplia que apunta -entre otras cosas- a colocar al vino como parte de la dieta alimentaria de los argentinos en lugar de considerarla una bebida alcohólica.
Para Guillermo Oliveto, uno de los consultores a cargo de la comunicación del vino argentino, la medida de reconocerlo como bebida nacional es un hito muy importante para las provincias productoras por lo que pocas agroindustrias a nivel mundial tienen un reconocimiento presidencial como el que se otorgó a la vitivinicultura argentina.
«La decisión formal existe y el hecho de que ahora se complete con una identidad particular y una estrategia de comunicación, confirma que el tema va en serio y que no es un mero acto mediático», opinó el comunicador quien agregó que la marca juega a favor de toda la estrategia de comunicación que la industria -organizada en la Coviar y en el Fondo Vitivinícola en particular- se ha dado en los últimos años.
Villanueva descuenta que la nueva imagen vaya a sumarse a las estrategias del Fondo para promocionar el Vino Argentino. «Es tan fuerte el hecho de que un producto identifique a un país que hay mucho para obtener de esta conjunción», agregó.
Incluso, destacó que esa identificación existió siempre ya que la bebida está presente en las mesas argentinas desde hace años pero que tanto cierta sofisticación del vino como la invasión de otro tipo de bebidas, contribuyeron a desdibujar esa costumbre.