Un azul ‘Bierzo’. Así puede empezar a denominarse la nueva tipología de vinos hechos por la bodega Amaya, con las variedades Doña Blanca y Palomino. Un frizzante que busca llamar la atención de nuevos mercados.
Se llama Byva Blue y es el primer vino azul hecho en el Bierzo, con uvas de las variedades Doña Blanca y Palomino recogidas en viñedos de la comarca y elaborado por una empresa afincada en Villadecanes (Toral de los Vados), Bodegas y Viñedos Amaya. Llevan varios años trabajando en este caldo “futurista”, pensado para aquellas personas a las que no les gusta el vino tradicional, según destaca su responsable de Comunicación, Florencio García.
“Es un vino del estilo de los frizzantes, dulce y fresco, que se elaboró y creó pensando en aquellas personas a las que no le gusta el vino tradicional y es donde encaja mayormente, con un aroma frutal, un dulzor y un retrogusto potente”, describe García, que señala que Byva Blue ya está en el mercado a través de la tienda online y con una primera inmersión comercial en Madrid, con una producción inicial de 40.000 botellas, aunque con la previsión de ampliar paulatinamente su distribución a Barcelona, Sevilla y la Costa del Sol.
Esta bodega no es la “inventora” del vino azul, pero la creación del Byva Blue viene precedida de varios años de trabajo y muchos ensayos en el laboratorio para conseguir integrar esas tonalidades en un vino blanco cien por cien berciano. “Hemos hecho diferentes tipos de vino azul, con diferentes aromas y dulzores, que hemos testado en algunas prospecciones comerciales para ver cuál era el que más gustaba y hemos dado con él, es el Byva Blue, que es el que vamos a comercializar”, apostilla Florencio García.
El nuevo vino, a pesar de utilizar variedades autóctonas, no llevará la contraetiqueta de la DO Bierzo. “De momento ni se nos ha pasado por la cabeza”, explica García, que llama la atención sobre la originalidad de su botella, con un etiquetado que representa “la fusión entre el pasado y el futuro” que une dos dibujos esquemáticos, como si fueran unas pinturas rupestres, que representan una especie de Anubis con arco y un extraterrestre alzando una copa de vino.
“Por un lado, mantenemos la tradición del vino y de nuestros viñedos, atendidos del modo tradicional y sacando el mayor partido a nuestras uvas y, por otro lado, metemos ese toque de azul intenso para romper todos los moldes, con una visión futurista. Esa es la fusión entre el pasado y en futuro en una sola copa de nuestro vino azul”, explica a Ical el responsable de Comunicación de Bodegas y Viñedos Amaya.
Elaboración
El proceso de elaboración del Byva Blue sigue el mismo patrón que el empleado para sus vinos blancos hasta el momento de la fermentación. “Son las uvas de nuestros viñedos propios de las variedades Doña Blanca y Palomino, a las que también llaman Valenciana y Jerez, con las que se hace un vino blanco y cuando la fermentación llega a un determinado punto la cortamos para mantener el nivel de azúcar”, explica García.
Más tarde, cuando está en estabilización, es el momento de añadir los pigmentos naturales obtenidos de diferentes frutas, entre ellas una procedente de Brasil, que previamente han sido sintetizados para que al incorporarlo se introduzca en la molécula de la proteína del vino blanco y no se precipite. “Así se evita que el color se precipite al fondo, es decir, se logra que el vino mantenga ese tono azul. Eso que parece tan sencillo era lo más complicado de conseguir y lo que ha llevado años de ensayos”, apostilla.
Fuente: http://www.infobierzo.com/el-vino-del-bierzo-ahora-tambien-es-azul/188430/#sthash.c8yNojNF.dpuf
