Este año el clima ha sido bueno, ha sido un año seco pero en verano ha habido lluvias que han servido para refrescar el suelo. Las noches frías y los días cálidos que estamos teniendo son perfectos para la madurez de las uvas. Esto nos da un gran equilibrio y hace que la variedad Moscatel esté cerca de su punto más aromático. Por eso, la semana que viene Bodegas Ochoa arrancará la vendimia con esta variedad para elaborar su 8A MdO Moscato de Ochoa. Para las variedades tintas, aún habrá que esperar un poco más a que alcancen su punto óptimo y será entonces cuando Bodegas Ochoa las vendimie. Hasta aquí lo que depende del clima. Pero es que, además, Bodegas Ochoa se encuentra en un momento fascinante de su Bodega y tras mucho tiempo de trabajo ahora va a comenzar a recoger los frutos de su esfuerzo a través de varios proyectos que ahora encuentran su razón de ser: – La transición a ecológico por la que Bodegas Ochoa lleva apostando los últimos años se desvela como todo un acierto. – El proyecto de Zonificación Vitivinícola en el que la Bodega lleva años inmersa y que le permite conocer casi al milímetro cada pequeña parcela de su viñedo, su carácter, sus peculiaridades y eso hace que sepan exactamente cuándo y cómo es mejor vendimiarla. – Y a este proyecto se une su reciente adquisición: una vendimiadora de última tecnología que seleccionará minuciosamente cada uva sirviéndose de la información de la zonificación, la limpiará y preservará toda su calidad hasta llevarla a Bodega. Todo esto (y las ganas de un equipo tan apasionado y exigente que «vive el vino») hace presagiar una cosecha espectacular. Tanto, que Adriana dice que en Bodega «solo» tendrán que interpretar las uvas y seguir con sus procesos para obtener vinos de gran calidad. |