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Excursión a la Rioja Canto III y final

Con el estomago satisfecho en Casalareina, el deseo de los “turistas” fue buscar un lugar para pasear la comida, y un lugar fantástico para ello es el municipio de Laguardia; no por muchas veces visitado deja de perder su encanto tanto turístico como enológico este enclave alavés; el GPS me llevó a la autopista hasta Cenicero, y de allí fuimos atravesando municipios y bodegas de gran importancia, que se nos presentaban a ambos lados de la carretera, Fuenmayor y bodegas como Finca Valpiedra están aun en mi recuerdo, así como el paso por Elciego, con las Bodegas Salceda y la impresionante Bodega de Marques de Riscal, que saludaba nuestro paso.

En Laguardia existen varias bodegas a mencionar, Heredad Ugarte, Ysios y sus tejados en forma de olas de mar, y la muy especial para los miembros del blog , Bodegas Contino, del grupo C.V.N.E.  en el Barrio de la Serna. Pasamos al lado de un restaurante (curiosamente también fue Isabel de Melchor quien me lo sugirió) en el que ya hemos estado varias veces, el Restaurante Marixa, con su espectacular balcón al valle, lleno de viñas y bodegas; es un casco antiguo lleno de buenos bares, con sus pinchos reglamentarios, pequeñas tiendas de delicias, y un buen numero de vinotecas,como la Arburi,  en especial en la Plaza Mayor; pero en este viaje descubrí una en la que no había estado aún, y que me sorprendió muy gratamente: Casa&Vino, en la calle Mayor que conduce a la Iglesia de Santa Maria, es un vinoteca en sotano llena de referencias de toda la Rioja, con marcas clásicas y típicas, pero con otras que hicieron brillar mis ojos, y encomendándome a Atenea, seguí el consejo del argentino mercader y me hice con dos botellas de vino, de las que aquí daré cuenta; espero logren el triunfo y así en mi próxima visita se lo haga saber. Existe otra vinoteca de los mismos dueños en San Vicente de la Sonsierra, muy interesante también ya que el año pasado el azar me hizo colarme allí.

Tras unos pinchos, y algunas compras de dulces, nos volvimos al coche para iniciar el retorno a Castilla; una vez más, Hermes volvió loco mi GPS y nos llevo hacía el ocaso, pasando por pueblos como Leza, Paganos, Samaniego, Ábalos y Labastida, y bodegas como García de Olano, Baigorri y Ostatu. Muchas me quedan en el tintero, pero merece la pena salirse de la autopista, son carreteras tranquilas que te permiten ver muchas bodegas, y disfrutas de las hermosas viñas alineadas, esperando hacer realidad el sueño de un gran vino.

Un gran viaje, en pocas horas desgraciadamente, pero es lo que hay. Volveremos a la Rioja. Abajo, una foto de nuestra primera visita a Contino en 2008.

R.

Filed under: D.O. Rioja, Rioja Alavesa

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