- La producción media en Finca Montepedroso (Rueda) ha sido de 7.500 kg/ha, de 4.000 kg/ha en Finca Antigua (La Mancha) y de 5.000 kg/ha en Finca Valpiedra (Rioja), todas ellas por debajo de las máximas autorizadas.
Familia Martínez Bujanda, histórica familia de bodegueros de Rioja, ha hecho hincapié sobre la “gran calidad de la vendimia de 2018” en Finca Valpiedra (Rioja) y en Finca Montepedroso (Rueda). La añada, en palabras de Lauren Rosillo, director técnico de las bodegas de Familia Martínez Bujanda, ha sido “excelente” y la cosecha se ha podido llevar a cabo “en las fechas previstas”, al contrario que el año pasado cuando se adelantó el periodo de vendimia.
El balance de cantidad y calidad ha sido “muy satisfactorio”. Prueba de ello es que los primeros vinos con los que están trabajando muestran “perfiles muy aptos para la crianza y la elaboración de vinos de alta gama”. Por otra parte, en Finca Antigua (La Mancha) ha sido “un año positivo”, aunque no ha alcanzado el nivel de las otras Denominaciones de Origen debido a una lluvia de granizo sufrida durante la pasada primavera.
La Rioja, una larga recolección de casi 500 millones de kilos de uva
La cosecha en la D.O.Ca. Rioja ha sido buena, tanto en calidad como en cantidad, y gracias a la climatología se ha convertido en una de las campañas de vendimia más largas y escalonadas que se recuerdan. En total, se han recogido 486 millones de kilos de uva en una añada marcada por el buen estado vegetativo de los viñedos, que han permitido alcanzar las expectativas deseadas en la región.
En Finca Valpiedra, la vendimia estuvo repartida en dos fases: la recogida antes de las lluvias del otoño y la de después. Como es habitual en la finca, se vendimia con dos semanas de antelación con respecto a otros viñedos de la zona, lo que permite aprovechar el grado de maduración óptimo que aporta el microclima, el suelo y la variedad de uva: “Esto nos ha permitido escaparnos una vez más de las lluvias que han afectado negativamente a la calidad y estado sanitario de las uvas en otras vendimias más tardías de la D.O.Ca”, explica Lauren Rosillo.
Asimismo, el director técnico de las bodegas de Familia Martínez Bujanda considera que la de 2018 ha sido “una gran cosecha” y la clave fundamental ha sido “la labor previa de viticultura, desde la poda, a las descargas de racimos para que la cepa no llegara a colapsarse en ningún momento”. Otro factor que ha influido es que 2018 ha sido un año más lluvioso y menos caluroso que el anterior.
El rendimiento medio de Finca Valpiedra ha sido de 5.000 kilos por hectárea, por debajo de los 7.500 kilos autorizados por el Consejo Regulador para esta campaña, y que supone uno de los mayores rendimientos en la finca de los últimos años.
Rueda, cosecha nocturna de una añada “excepcional”
En cuanto a D.O. Rueda, la vendimia ha sido calificada de “histórica” con la cosecha de la cifra récord de 130 millones de kilos de uva en excelente estado sanitario. Como cabía esperar, el 99% han sido de variedad blanca. Las 69 bodegas productoras se beneficiaron de la buena climatología tanto diurna como nocturna para la recolección a máquina de las uvas.
En Finca Montepedroso, una bodega rodeada de 25 hectáreas de viñedo en una meseta a 750 metros de altitud, el rendimiento medio ha sido de 7.500 kilos por hectárea, más que en 2017 y por debajo de los límites de la Denominación de Origen.
“Hemos tenido una vendimia excelente, tanto en calidad como en volumen. 2018 se ha caracterizado por ser más lluvioso también en esta D.O, y el buen tiempo, seco y sin excesivo calor, durante el fin del verano y principio del otoño ha permitido disponer de uvas con excelente maduración y estado sanitario”, señala Lauren Rosillo.
Rosillo avanza que será “una añada excepcional”, en la estela de otras como 2014, 2016 y 2017. “Esperamos vinos de muy buena concentración y expresión varietal cargados de la complejidad característica de Finca Montepedroso”. Este vino verá la luz el próximo mes de marzo de 2019.
Castilla-La Mancha, recolección pasada por agua y granizo
Por su parte, la cosecha en Castilla-La Mancha en general ha terminado también con unos considerables niveles de calidad en las uvas, con un buen equilibrio de acidez. Una campaña caracterizada por el retraso de un mes frente a la campaña anterior, muy temprana. Sin embargo, este año el nivel de producción se ha incrementado con respecto a 2017.
En Finca Antigua, los rendimientos de la vendimia han sido de 4.000 kilos por hectárea, cifra inferior al año pasado debido a una fuerte e inhabitual lluvia de granizo que afectó a la producción.
A pesar de esta incidencia, el nivel de calidad ha alcanzado con creces las expectativas. “Por fin un año con lluvias en su nivel habitual, muy necesarias y esperadas tras cinco años consecutivos de fuerte sequía. Esperemos que, junto a las lluvias de este otoño, recuperemos los niveles de reservas de los acuíferos”, comenta Rosillo.
