El grupo Félix Solís Avantis piensa en el mercado chino como parte de su futuro. Por eso, ha decidido abrir su primera bodega en ese país asiático, donde recolectará uva, elaborará vino y lo comercializará principalmente para el consumidor local.
“Nuestro plan más importante dentro de China es el establecimiento, no ya de una planta de envasado, sino la producción de vino chino. Nuestra idea es establecer una bodega con la recolección de uvas, con su vinificación y su planta de embotellado en una de las zonas más importantes de producción en el país”, asegura Félix Solís Ramos, director de exportación y marketing y tercera generación en la compañía.
El grupo manchego se quiere sumar así a los movimientos empresariales de otros grandes compañías vitivinícolas del mundo, que se han establecido en aquel país con nuevas bodegas destinadas al mercado local.
La planta que Félix Solís Avantis tiene en China, abierta en 1988, embotella vinos de diferentes nacionalidades, especialmente de España, para ese mercado asiático. Desde esa embotelladora se distribuyen aproximadamente ocho millones de envases.
Por otro lado, la importadora del grupo, con el nombre Pagos del Rey Shanghai, comercializada alrededor de cinco millones de botellas importadas desde España para ese mercado asiático. El siguiente paso es sumar la bodega con viñedos.
El grupo valdepeñero pertenece al 100% a la familia Solís t está presidido por Félix Solís Yáñez. Facturó el pasado año 250 millones de euros y comercializó 250 millones de botellas. El 57% de las ventas provinieron de la exportación a 115 países, principalmente a los mercados europeos.
La compañía dispone de 40 marcas principales de vino y cerca de 1.000 distintas referencias, de diferentes regiones. La enseña Félix Solís dispone de productos de la denominación de origen de Valdepeñas y de La Mancha. Con la firma Pagos del Rey está presente en Toro, Rueda, La Rioja y Ribera del Duero.
Desde 2001, la exportación de la compañía ha crecido un 150%, desde los 50 millones de litros hasta los 120 millones. El objetivo de la compañía pasa por seguir aumentando el peso de las ventas internacionales.
Viña Albali es la marca que más exporta, una de las etiquetas españolas más vendidas, con alrededor de 36 millones de botellas. Entre sus marcas enseñas más conocidas se encuentra también Blume (Rueda), Arnegui (La Rioja) y Gran Bajoz (Toro).
Reconocidas firmas como Pernord Ricard y LVMH ya han dado el paso previo de abrir bodega en la zona central de ese país, muchas de ellas en un área llamada Ningxia.
China ya es el cuarto país del mundo en extensión de este cultivo, tras España, Francia e Italia, según la Organización Internacional del Vino, con datos de 2013. Ya dispone de un 9% de la superficie total dedicado a viñedos, cuando en el año 2000 era anecdótico (3,8%). De hecho, ya genera el 15% de la producción mundial de uva. El país produce 12 millones de hectolitros de esta bebida alcohólica, prácticamente al mismo nivel que Australia y por encima de países tradicionales como Sudáfrica y Chile.
Este proyecto español contempla la compra de 700 hectáreas de viñedo con una bodega en la zona de Ningxia, “por ser una de las zonas más exclusivas para el cultivo de viñedo en China”, señalan desde la empresa. La inversión prevista se sitúa entre los 10 y 15 millones de euros.
La empresa de Valdepeñas (Ciudad Real) está actualmente haciendo el estudio de mercado y negociando con el gobierno local. Esperan que en cinco años ya hayan realizado el desembarco. Desde esta compañía además se explica que las autoridades asiáticas establecen ayudas para este tipo de inversiones, con el fin de potenciar la economía de regiones rurales.
“El mercado chino es el que más está creciendo, en torno a los dos dígitos anuales. Este año está subiendo más del 50%. Es un mercado muy importante para nosotros en el futuro, ya que va a seguir creciendo”, señala Solís. “Empezó como un mercado de unos consumidores con gran desconocimiento del vino, donde daba igual el tema de la calidad. Pero ahora mismo, hay ido evolucionando y se ha ido posicionando”, señala Solís. “Hay mayor interés por la calidad y por los productos locales. Cada vez hay más gente, críticos, expertos, que realmente están expandiendo la cultura del vino entre la clase media y media-alta”, añade.
Aún así, el consumo en ese país tiene mucho recorrido ya que se sitúa en 1,5 litros per capita en 2013, mientras que en Francia llega a los 51,9 litros.
No es la primera incursión del grupo manchego en aquel mercado, ya que dispone de la planta embotelladora Shanghai Félix Solís Winery y de la empresa importadora Pagos del Rey Winery.
China importó 102,8 millones de litros de vino, cifra que representa un 23,8% más que en el año anterior. El vino embotellado fue el que mejor se comportó con un crecimiento del 24,2% hasta llagar a los 81,8 millones de litros.
Respecto a lo que España vende al gigante asiático, el 87,9% de esas exportaciones es producto ya embotellado en origen y solo un 7,2% a granel, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino.
España se encuentra como el cuarto país exportador a ese mercado, tras Francia, Australia y Chile, en términos económicos, pero es el tercero en volumen de litros, adelantando a Australia.
Fuente: http://cincodias.com/cincodias/2015/06/08/empresas/1433789058_465249.html