Una primavera tan lluviosa y especial como la pasada, hizo a los enólogos de Finca Loranque estar muy atentos a los períodos vegetativos de la viña. Un verano no excesivamente caluroso, con importantes diferencias entre las altas temperaturas del día y las bajas de la noche, proporcionaron un ambiente perfecto para el
progreso de la uva. De este modo, la maduración ha sido excelente,con buenas graduaciones alcohólicas y equilibradas de acidez,y con unos niveles fenólicos propios de las grandes añadas.
Como en todas las añadas desde que comenzó su andadura Finca Loranque, el respeto escrupuloso por la viña marca todos los trabajos. Por ello, los trabajos de vendimia siguen realizándose a mano, un trabajo
más costoso pero mucho más respetuoso con la integridad del racimo, más selectivo y
limpio de hojas y ramas.
Finca Loranque cuenta con un equipo de campo muy experto, que repite en las labores de vendimia en sus parcelas desde el año 2002 y que conoce a la perfección el tipo de racimo que se exige para elaborar vinos de
calidad. Así, se realiza una primera y cuidada selección de los racimos directamente en el
campo, antes de llegar a la zona de recepción de la bodega.
Vendimias en cajas y mesa de selección Todos los granos sanos y enverados son depositados en cajas de vendimia, que no superan los 14 kilos de peso. De esta forma se evita el aplastamiento de las uvas, con el objetivo fundamental de preservar la integridad del racimo y, de este modo, posibilitar
que el fruto lleguen en perfecto estado a la zona de recepción de la bodega.
Una vez que llegan las cajas, la mesa de selección toma protagonismo. Todos los racimos pasan por las expertas manos de un equipo formado por ocho personas, que decidirán la calidad final de la materia prima.
Todos aquellos racimos que tengan algún defecto (falta de maduración, pasificación,podredumbre…) no llegarán nunca a entrar en la bodega.
Vinos expresivos y sabrosos A pesar de ser un año climatológicamente peculiar, la uva de 2010 vuelve a tener unos adecuados parámetros, con graduaciones alcohólicas entre 13,5 y 14% y, sobre todo,unos mostos muy equilibrados, que seguro darán como resultado vinos expresivos y sabrosos Los descubes presentan vinos muy
francos, frutales e interesantes, con colores que varían desde el morado cardenalicio, al rojo picota muy cerrado, casi negro.
Aunque el recorrido de los vinos no ha hecho más que empezar, el enólogo de la bodega confía en extraer una añada con el sello personal y de calidad que ha situado las referencias de Finca Loranque en los mercados
de más de 20 países de todo el mundo.