Por Paco Calvache
» Tras un invierno muy lluvioso, una primavera larga y lluviosa también y un verano corto y caluroso llegamos a las puertas de la vendimia a mediados de Agosto con un buen refrescón del tiempo acompañado de nubes y algunas lluvias, lo que provocan un pequeño retraso de unos diez dias que ha propiciado una perfecta maduración fenólica de la uva en perfecto equilibrio con la madurez glucónica. Por esto hablamos de una cosecha de extraordinaria calidad ésta de 2010.
Comenzamos a partir del 20 de Agosto con una partida de uva Syrah de la zona del Campillo de Alboloduy para elaborar nuestro vino rosado de la Colección Cristina Calvache, que tras su despalillado pasó un período de unas tres horas en maceración con nieve carbónica en prensa cerrada para a continuación comenzar el prensado suave hasta obtener un mosto con el color deseado y en plenitud de aromas y sabores.
Unos dias más tarde comenzamos con los vinos tintos con una primera partida de tempranillo de los viñedos del Campillo de Alboloduy y posteriormente con la Cabernet Sauvignon y Syrah de los viñedos de las zonas altas del valle del Andarax (1.000 m.). En general las tres variedades, ya recién despalilladas y encubadas presentaban un mosto con un color espectacular, cada uno con sus propios matices, al igual que una amplia gama de aromas y sabores que ya aventuraban una excelente vinificación por su perfecto equilibrio de acidez y grado de alcohol probable en todas las variedades. Una fermentación controlada a no más de 28º C, que tras sus continuos remontes y delestages las levaduras han terminado a la perfección con una densidad de 991 a 992 según la variedad, y que ha dado como resultado unos vinos plenos de aromas, sabores y color, que a continuación y tras el correspondiente descube y prensado suave de los hollejos pasaron a realizar la fermentación maloláctica a una temperatura controlada de 20º C. Con estos vinos que luego pasan a barrica para su crianza en madera elaboramos nuestra Colección Cristina Calvache en sus variedades Syrah, Cabernet y Coupage.
Y ya en la segunda semana de Septiembre comenzamos a vendimiar nuestra variedad autóctona, la Jaen Blanca, que tras años de sequía este año se mostraba con una buena cosecha y de excelente calidad. Con esta variedad que se cultiva en secano y en forma de vaso sobre los terrenos pizarrosos de Montenegro a más de 1.000 m. de altitud elaboramos nuestro Colección Cristina Calvache Blanco de Alboloduy, un vino diferente y único. Tras el despalillado de la uva pasa a maceración en prensa cerrada en contacto con nieve carbónica durante unas tres o cuatro horas para a continuación comenzar el ciclo de prensado para obtener un mosto en plenitud de aromas y protegido de oxidaciones que pasa a depósito para decantación durante 48 horas a una temperatura de 8º C. Posteriormente se trasiega y se sube la temperatura a 15º C para comenzar una fermentación lenta que durará aproximadamente unos veinte dias.
Por último, ya a mediados de octubre vendimiamos una partida de Jaen Blanca que hemos dejado sobremadurar en las cepas hasta los 15,5º de AP con el objetivo de realizar un experimento de vino dulce por crioconcentración. En efecto, una vez vendimiada la uva la hemos congelado en las propias cajas en una cámara frigorífica a 9º C bajo cero durante un periodo de 10 dias, tras el cual se ha pasado directamente la uva a prensa obteniendo durante 48 horas un mosto superconcentrado en azúcar y acidez. Posteriormente se han sembrado levaduras apropiadas para trabajar en estas duras condiciones que durante 18 dias han fermentado este mosto hasta su parada por la acción del frio y correspondiente sulfitado a una densidad de 1040, obteniendo un vino dulce que estamos seguros hará las delicias de paladares exigentes a la hora de los postres. Ahora está en periodo de desfangado y ya apunta buenas maneras.
En resumen, estamos muy satisfechos de esta vendimia y consideramos que ha sido la mejor desde la de 2005 que también fue extraordinaria. En nuestras duras condiciones climáticas por las escasas lluvias, el abundante numero de horas de sol y altas temperaturas en verano se hace complicado a veces el cultivo de nuestros viñedos, pero nuestras experimentadas prácticas agrícolas tanto en poda de invierno como en arados y binados, e incluso las podas en verde nos permiten año tras año obtener uvas de excelente calidad, y cuando de vez en cuando aparece un año climatológico como este 2010 las cepas lo agradecen y dan su máxima expresión convertida en uvas de extraordinaria calidad que estamos convencidos nos darán unos vinos de altísima calidad.
¿Ustedes gustan? «