- Y es que Rooster se convierte en un escaparate al mar o a la montaña con su gran vitrina, donde cada día se ‘asoman’ los frescos más apetecibles,
- Porque ahora la barra tiene carta propia, con la misma materia prima de calidad que en sala, pero en otras versiones y en formato más cómodo e igual de casero que siempre ¡Aquí no hacen falta abrelatas!
- Para rematar su oferta han creado la Cerveza Rooster, una pale ale artesana, exclusiva y bien elegida ideal para cualquiera de sus platos o tapas
- Y es que Rooster se convierte en un escaparate al mar o a la montaña con su gran vitrina, donde cada día se ‘asoman’ los frescos más apetecibles,
- Porque ahora la barra tiene carta propia, con la misma materia prima de calidad que en sala, pero en otras versiones y en formato más cómodo e igual de casero que siempre ¡Aquí no hacen falta abrelatas!
- Para rematar su oferta han creado la Cerveza Rooster, una pale ale artesana, exclusiva y bien elegida ideal para cualquiera de sus platos o tapas
Rooster (Juan Bravo 25. Madrid. Tel. 91 546 59 96. www.rooster-restaurante.com) abrió sus puertas el pasado mes de agosto de la mano de Alfonso Castellano, -el cocinero-, Alfonso Vega, -el maitre- y Ana Castellano, -la sumiller-, con tres premisas bien claras: cocina de mercado, sencilla pero impactante por su sabor y donde cada materia prima está seleccionada a diario por el chef con mucho mimo entre pequeños productores nacionales que le aseguran garantías de trazabilidad. Tras estos meses donde la actividad se ha concentrado especialmente en llevar estos manjares a las mesas, la gran barra en forma de ‘U’ que recibe a los clientes cobra vida y protagonismo…
‘Vida’ porque cada día se convierte en un auténtico ‘escaparate’ con vistas al campo o al mar… Una gran vitrina que un día puede albergar un hermoso atún recién pescado, cabrachos o almejas; y al siguiente un lomo de vaca gallega entero. Eso sí, siempre abrigados por espárragos, alcachofas o setas, dependiendo de la temporada y de lo que la naturaleza nos dé, que es la que manda en Rooster. Y ‘protagonismo’ porque a partir de ahora, la barra además de bandejas de aperitivos caseros: mejillones en escabeche, boquerones en vinagre o Ensalada de cabeza de jabalí para ir abriendo boca, tendrá su propia carta. Una propuesta pensada para picar y compartir, por lo que no pueden faltar las croquetas, de jamón y Rooster (de gallo), ni la Ensaladilla rusa de siempre terminada con mahonesa de oliva… pero tal y como pasa en el restaurante, la oferta irá cambiando.
Y como en una barra no puede faltar la cerveza…
En su apuesta por contar con los mejores productos, entre los tres ‘granjeros’ de este peculiar corral decidieron que no hay nada para garantizar la calidad como crearlo desde cero uno mismo. Así nace la Cerveza Rooster, escogiendo la mezcla y las proporciones -a su entender- perfectas de Casasola, una pequeña cervecera artesanal de Valladolid. El resultado, una pale ale de doble fermentación y color cobrizo, con una carbonatación media-alta que ofrece la sensación de frescor, sin astringencias y con un complejo carácter. En boca y nariz aromas afrutados, florales, cítricos y especiados que la hacen armonizar a la perfección con cualquier plato. Y para inaugurarla como se merece, del 15 de mayo al 15 de junio habrá una oferta especial en barra: dos croquetas, más dos tapas a elegir entre las seleccionadas de la carta y una botella de Cerveza Rooster para dos personas por 22 €.
Pero también hay vinos, claro… Más de 175 referencias, todas nacionales -a excepción de los champagnes-, seleccionadas por Ana Castellano, que recorren más de 40 D.O. y algunas otras de autor.