Abadía Retuerta LeDomaine, el exclusivo hotel situado en la Ribera del Duero en una abadía que data de 1146, ha establecido una nueva referencia para los spas españoles con la inauguración de «El Santuario».
Este innovador y acogedor santuario de terapias holísticas y bienestar dispone de casi mil metros cuadrados de instalaciones del máximo lujo, un concepto rompedor de vinoterapia basado en una cata a ciegas, un menú de tratamientos propios, los primeros «Spa Sommeliers» de Europa que guían a los huéspedes en su viaje de bienestar, y el máximo nivel de personalización y servicios con los mayordomos del spa que reciben a los clientes y les ayudan en todo momento durante la experiencia.
“Hemos combinado un histórico hotel y una bodega del siglo XII con un wellness center del siglo XXI para crear una experiencia inédita en España», señala Andrés Araya, Director General del Hotel. “Abadía Retuerta LeDomaine se caracteriza por sus exquisitas instalaciones, su hospitalidad eficaz, un ambiente exclusivo y la atención personalizada, todo ello envuelto en un tratamiento holístico renovador en el nuevo spa”.
Entre las instalaciones del nuevo centro hay cuatro salas de tratamientos individuales, una spa suite, y zonas de wellness separadas para hombres y mujeres que incluyen: sauna, baño de vapor, duchas de experiencias, jacuzzi, sala de relajación, duchas exteriores, zona de agua interior climatizada y zona de agua exterior con pool bar. Entre las ofertas de bienestar se incluye yoga, meditación y Qi Gong.
El Spa Sommelier es un concepto transformador, y la pieza clave para el éxito de El Santuario: un profesional consumado con un rol clave en la experiencia del spa, como es interpretar y aplicar principios y prácticas de sinergia, analizar y determinar las necesidades de los huéspedes, y recomendar tratamientos efectivos que refuercen su salud y bienestar. El Spa Sommelier organiza una «cata a ciegas» de aceites para oler y vinos para probar, y dependiendo de sus preferencias de gustos y aromas, diseña experiencias de spa adecuadas a las necesidades físicas y espirituales de los clientes en ese momento específico de su circuito de bienestar. Para aquellos que no beban alcohol, los vinos se sustituyen por tés y zumos de temporada.
El menú del Santuario conecta al huésped con los dos aspectos que mejor definen Abadía Retuerta LeDomaine: El hotel es una propiedad clásica con 900 años de historia, por lo que el menú ofrece toda una gama de tratamientos y servicios clásicos de spa, mientras que la arraigada cultura del vino de la abadía se materializa en un concepto propio de la vinoterapia, con circuitos de spa personalizados basados en tradiciones vinícolas locales. Por ejemplo, “Le Grand Cru”, una experiencia de vinoterapia definitiva en la que se combina un reconfortante baño de pies con semillas de uva y aceites esenciales, bebida vitamínica, una exfoliación corporal, una agradable envoltura corporal antiedad y un relajante masaje con piedra pómez.
Para mantener el ambiente histórico de la propiedad, el moderno spa se ha construido bajo tierra, debajo de los establos originales de la abadía, para lo cual hubo que superar importantes retos arquitectónicos como el alto nivel de humedad del suelo por la proximidad del río Duero. Al arquitecto se le ocurrió una idea muy ingeniosa para solucionar el problema: diseñó una estructura de «caja de zapatos» y construyó el spa dentro de ella.
Al mismo tiempo, los establos se han convertido en ocho habitaciones adicionales con acceso directo al spa. Con estas nuevas habitaciones, el hotel suma 30 habitaciones y suites.
La experiencia del spa se completa en la mesa con una cocina nutritiva, saludable y ligera que además es deliciosa. Pablo Montero, jefe de cocina del hotel que en noviembre de 2014 obtuvo su primera estrella Michelin para el restaurante Refectorio de LeDomaine, es su creador.
El Santuario es uno de los spas más sostenibles y energéticamente eficientes de España. Un sistema con tecnología de vanguardia que utiliza paneles solares y bombas subterráneas para generar energía para la calefacción y la refrigeración. Los sistemas de almacenamiento geotérmico compensan las fluctuaciones estacionales de demanda energética. Una planta exclusiva de tratamiento de agua permite reciclar el agua que se utiliza para el riego.