Un monastario de Navarra vende 14 barricas con vino de calidad de elaboración propia por 40.600 euros, mediante el sistema de subasta de los Hospice de Beaune de Borgoña
El pasado 19 de Agosto tuvo lugar en el Monasterio de La Oliva la subasta de la cosecha 2015 de las mejores barricas de su vino.
Después de 10 años alejados del proceso de elaboración de vino de sus viñedos, los monjes han recuperado esta tradición y han «vuelto a las manos», a trabajar el campo para ofrecer un vino de calidad ligado a la tierra y a la tradición de esta tierra navarra.
El pasado 19 de Agosto tuvo lugar en el Monasterio de La Oliva la subasta de la cosecha 2015 de las mejores barricas de su vino.
Después de 10 años alejados del proceso de elaboración de vino de sus viñedos, los monjes han recuperado esta tradición y han «vuelto a las manos», a trabajar el campo para ofrecer un vino de calidad ligado a la tierra y a la tradición de esta tierra navarra.
El Monasterio posee 24 Hectáreas de viñedo y cuatro variedades; Tempranillo, cabernet, merlot y por supuesto Garnacha. Es ésta última variedad la escogida por los monjes para este vino especial. Un proyecto con una gran carga de historia y patrimonio y la Garnacha es la más representativa por ser la variedad autóctona.
Después de más de un año cuidando y creando esta nueva etapa han decidido distribuir el vino por medio de una subasta al estilo de los Hospice de Beaune de Borgoña, fundada con el siglo XV. Esta fue una institución de caridad dedicada al cuidado de enfermos sin recursos y al asilo de viajeros que se subvencionaba con la venta de vino procedente de viñedos de la Côte de Beaune que algunos creyentes donaban al Hospice. Esta venta de vino derivó con el paso de los años y el aumento de los viñedos en propiedad en una subasta anual que aún se mantiene y goza en la actualidad de gran prestigio internacional por la calidad de sus vinos y su origen benéfico.
En esta primera subasta se han recaudado 40.600 euros, adjudicando 14 de las 34 barricas disponibles con un valor de 2.900€ cada una.
Con la compra de estas barricas se ayuda a mantener la actividad monacal en La Oliva y a continuar con este legado vitícola ofreciendo un producto auténtico y sensible ligado a la tierra y al saber hacer de estos monjes.
En el proceso han prestado su colaboración personas relevantes del mundo del vino como el Presidente del Consejo Regulador de Navarra David Palacios, la ex presidenta del Consejo Regulador de Navarra, Pilar Garcia Granero y Juan Carlos López de Lacalle, conocido bodeguero propietario de las bodegas ARTADI en Álava, ARTAZU en Navarra y EL SEQUÉ en Alicante.
El vino del Monasterio
Garnacha de color intenso y gran profundidad. Bordes vivos marcando claramente su juventud. Aromáticamente la garnacha marca el paso con sus aromas anisados… eucalipto… de gran intensidad. Un vino serio y especiado con notas discretas de madera fresca.
Entrada en boca golosa y con volumen dando paso a una estructura con algo de densidad y sensación jugosa y fresca con un final en boca largo.
Fuente: https://www.vinetur.com/2016090225257/monjes-navarros-subastan-vino-del-monasterio-por-40600-euros-usando-el-metodo-frances.html