Fuente: mediamza.com
Fue el ingeniero agrónomo con la matrícula número 1 de la UNCuyo. Cristina Kirchner lo distinguió hace dos semanas como forjador de la industria del vino. Falleció anoche a los 92 años. Fue un gran investigador. Y en la década del 50 salvó la producción del ataque de un hongo terrible.
El ingeniero Alcalde generó «un cambio sustancial en la vitivinicultura local, con su trabajo de campo sobre los varietales de los cepajes con que contaba la Argentina. Décadas atrás, las variedades malbec, merlot y cabernet sauvignon eran consideradas “uvas francesas” y una situación similar se daba con cepajes blancos. Había un gran desorden en la industria y en la consecuente comercialización. Desde el INTA, Alcalde determinó con sus estudios ampelográficos -por el formato de las hojas- a qué variedad correspondía cada cepa. Ordenó el terruño, distinguió cada una de las variedades y escribió un libro sobre ampelografía que es cabecera en la industria» dijo Los Andes hace poco en un editorial. Quienes conocieron a Alcalde dicen que hubo un antes y un después de su trabajo.
Días atrás, después de la distinción de la presidenta, dijo «He vivido mucho». Y esta noche falleció.
Los restos del ingeniero Alcalde serán velados durante hoy miércoles 8 en la Cochería Boitto, en la calle Perú 2055 de Ciudad, y su sepelio será desde las 16:00 en el Parque de Descanso