Este domingo comí muy cerca del Museo de la Evolución Humana, un lugar que debe unir el pasado y el futuro de mi ciudad, en un restaurante gallego llamado Casa Martín; curiosamente tras releer la carta de albariños dos veces, mis ojos bajaron a la parte de la carta en la que aparecían los Rueda, y no negaré que los ojos me brillaron como el dos de oros, ya que tenían Pradorey Verdejo, Cuatro Rayas Sauvignon Blanc, y este Naia, que fue mi elección final ya que no lo había probado antes.
La fama le precede, y el cumple las espectativas ; se llama Naia 2008, un verdejo 100% salido de las Bodegas Naia, en La Seca; vino joven sin paso en barrica, de un color dorado muy vivo, fresco, con olores a cítricos muy intensos y notas florales , pero lo que para mí le hace diferente es su buen paso por boca, con una verdejo muy domada, que casi recuerda mas a la sauvignon, su final amargo es de los mas dulces y sutiles que recuerdo en un Rueda, largo postgusto que hace que su recuerdo vaya mas lejos que el tiempo en el que el vino acaricia la copa . Grande.
R.
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