Asensio Rekalde, alma del proyecto Hiruzta Bodega nombrado Cofrade de Honor por la Cofradía Vasca de Gastronomía.
Este nombramiento pone el valor el entusiasmo e ilusión que Asensio Rekalde ha puesto en la recuperación de la tradición centenaria de elaboración de Txakoli para Hondarribia,
cuna de la variedad autóctona Hondarrabi Zuri.
Hondarribia 16 de diciembre de 2019.-
Ayer se celebró en Donostia el XLV Capítulo de la Cofradía Vasca de Gastronomía en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Donostia – San Sebastián, donde se procedió al nombramiento de los nuevos Cofrades de Honor.
La Cofradía Vasca de Gastronomía está firmemente comprometida con la defensa de las tradiciones culinarias y gastronómicas vascas, así como con los productos que en ella se emplean; en este marco todos los años, nombra Cofrades de Honor a quién defienden y apuesta por estas tradiciones.
Es esta ocasión fue Asensio Rekalde fundador de la bodega junto a sus dos hijos quién recibió este nuevo reconocimiento que tiene en cuenta no sólo el buen momento que viven los txakolis de Hiruzta sino también la trayectoria de esta bodega, la única de Hondarribia.
Este nombramiento pone el valor el entusiasmo e ilusión que Asensio Rekalde ha puesto en la recuperación de la tradición centenaria de elaboración de Txakoli para Hondarribia, cuna de la variedad autóctona Hondarrabi Zuri.
Asensio Recalde compartió entronización con el gran cocinero francés Alain Ducasse, y con Visi Irizar, hija de otro grande, Luis, y directora de la Escuela de Cocina Luis Irizar.
Cofradías invitadas a este nuevo capítulo venidas desde Portugal, Asturias, Iparralde,… junto a los futuros nuevos Cofrades de Honor se reunieron en una emotiva jornada.
Ilustres cocineros como Pedro Subijana, Andoni Luis Aduriz, Elena Arzak, Ramón Roteta o el pastelero Rafa Gorrotxategi no se perdieron un acto tan importante como este para el mundo de la gastronomía.
La presentación de Asensio Recalde así como la puesta de su medalla corrió a cargo de Rafa Indo. Alain Ducasse fue presentado por Marc Legasse y Elena Arzak fue la encargada de ponerle la medalla. Finalmente, Onintza Mokoroa presentó y puso la medalla a Visi Irizar.
Tras la entronización, invitados y nuevos cofrades se reunieron en la sede de la Cofradía Vasca de Gastronomía para festejar el acontecimiento, que como no podía ser de otro modo, debía continuar alrededor de una mesa en la que no faltó el txakoli Hiruzta.
Una celebración muy especial en la que se puso en valor la apuesta de Hiruzta Bodega por la cultura y la gastronomía de calidad.