Opinión de Codorniu respecto a las D.O.

¿Que aporta a una bodega pertenecer a una D.O.?

Las D.O. avalan ante el consumidor que nuestros productos pertenecen a una zona determinada y sobretodo que han sido elaborados rigiéndose estrictamente a una normativa específica, lo que debería ser indicador de que el producto alberga la máxima calidad que el consumidor puede espera. Al mismo tiempo, permiten a las bodegas diferenciar fácilmente sus productos en un oligopolio tan inmenso como el del vino.

¿Creéis que es importante pertenecer a una D.O.?

Es importante por tres motivos fundamentales, el primero por lo que hemos mencionado anteriormente, porque nos sirve como certificado de calidad ante el consumidor; el segundo porque protege el derecho de los productores de las diferentes zonas; y el tercero, pero no menos importante, porque sirve de control para preservar la calidad de los productos que se elaboran, otorgándoles longevidad y tradición a los mismos. Eso no implica que también se puedan hacer grandes vinos sin estar amparado por ninguna D.O.

¿Cual, bajo vuestro punto de vista, debe ser el papel de la D.O.?

Principalmente garantizar la calidad del producto y ayudar a las marca a poder posicionarse y construir territorios internacionalmente. Las D.O. suelen propiciar múltiples entornos para crear sinergias entre las bodegas que integran la propia D.O. y construyen puentes entre los diferentes mercados regionales.

¿Apostaríais por una marca España?

Quizás sería demasiado genérica. En el mundo del vino el consumidor busca las tipicidades características de una zona muy concreta, esa es la gracia de este sector y se aplica en todas las grandes regiones vinícolas como Francia, California, Italia, etc. En cualquier país del mundo los vinos se clasifican por regiones, por el mismo motivo, porque el consumidor busca cosas cada vez más concretas y regiones acotadas que doten a los vinos de una identidad muy propia y especial.