La gran expansión comercial, de los viñedos se dio cuando por cuestiones políticas en el siglo XVII y de forma circunstancial. Debido a que el vino de Burdeos que importaban los ingleses había sido tasado con impuestos muy altos, los anglos decidieron buscar contemplar otros proveedores y productores; hasta descubrir las bondades de las virtudes de los vinos producidos delicadamente en el Valle del Duero.
Esto trajo consigo que la estrecha relación entre los productores portugueses y los británicos que establecieron algunos acuerdos comerciales, que les permitía gozar de tarifas aduaneras preferenciales para los vinos producidos en Oporto -al norte de la península-, cuyo destino final era Inglaterra.
Entre las largas travesías que las barricas sorteaban, los vinos se veían afectados avinagrándose en el recorrido, debido también a la fuerte graduación alcohólica que los caracterizaba además de su gran cuerpo y aroma.
Por este motivo, los comerciantes añadían aguardiente o brandy para tratar de fortifícalo y lograr así que se conservara lo mejor posible hasta su destino final, surgiendo así de manera involuntaria un vino distinto al que nombraron Oporto. Así poco a poco iniciaron el descubrimiento de las mejores facetas que la bebida obtenía según la mezcla de brandy que agregaban durante la etapa de fermentación.
Fue el brandy no añejado -sin olor e incoloro- el que les regalaba un vino de sabor dulce debido que interrumpía la fermentación tempranamente, y lograba una sinergia tal con el vino de la región.
Como los grandes vinos, goza de denominación de origen, que le dan sus características que lo hacen único debido al proceso de elaboración rodeado del clima y la tierra específica. Los sabores y aromas, así como el color oscuro además de la densidad son características únicas de esta bebida, que para degustarla vale frío como aperitivo o a temperatura ambiente al final de una comida.
Variedades
Los hay blancos y tintos con variedades como el Rubí -el más joven-, seguido del LBV (añada embotellada tardíamente), Tawny, Crusted y Vintage. El más caro y apreciado es el Oporto Vintage, por ser toda una excepción que se produce cada cierto tiempo, sólo cuando la bodega determina que ese año la producción tiene las mejores uvas. Se guarda sin mezclar y espera una fermentación de dos años antes de ser embotellado para esperar de 10 a15 años antes de ser consumido.
Fuente: cavaargentina.com
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