¿Qué aporta a una bodega pertenecer a una D.O.?
Las Denominaciones de Origen garantizan un origen específico y una orientación general de estilo o calidad. Es una información que siempre es positiva cuando hablamos de productos de una cierta calidad. También es una diferenciación frente a competidores especialmente los denominados del ‘nuevo mundo’ donde el concepto de denominación no tiene el recorrido histórico tan relevante como es en el caso de Europa. A los ojos del consumidor, esta certificación les da confianza y seguridad a la hora de elegir un producto, y más aún si se trata de una marca conocida. Hay una nueva generación de consumidores de vino con un creciente conocimiento capaces de distinguir las tipicidades de cada DO y que quieren experimentar.
¿Creéis que es importante pertenecer a una D.O.?
Sí, por las garantías de origen y calidad que transmiten a los consumidores. Todos nuestros vinos están amparados bajo una DO. Estamos en 10 diferentes: Catalunya, Conca de Barberà, Costers del Segre, Penedès, Priorat, Terra Alta, Rías Baixas, Ribera del Duero, Rioja y Rueda.
¿Cual, bajo vuestro punto de vista, debe ser el papel de la D.O.?
Cada DO es diferente porque la región, la historia y el desarrollo que han tenido son distintos. Su papel es, por un lado, asegurar que los vinos acogidos en la DO reúnen los requisitos estipulados para garantizar una calidad determinada, mediante controles físico-químicos y organolépticos, y por otro lado, promocionar los vinos en su conjunto para poner esa región vinícola en el mapa mundial. Y no solo deben promocionar los productos, sino también el territorio, su historia vinculada al vino, su belleza natural y arquitectónica, ya que si conoces de donde viene un determinado vino, lo aprecias mucho más.
¿Apostaríais por una marca España?
Para vinos más genéricos ya existe la categoría de ‘varietal con añada’ que pienso que cubre bien este concepto, pero se podría entrar a discutir si debería tener un nombre más específico. Nosotros como bodega nos enfocamos más a terruños concretos que es lo que permite crear vinos de más valor añadido. Estos vinos van amparados con denominaciones más concretas como Penedés, Rioja, Ribera del Duero, etc. con las cuales estamos trabajando bien y consiguiendo incrementar nuestras exportaciones.
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