Un dispositivo de 500 personas se pone en funcionamiento para recoger una previsión de 4 millones de kilos de uva (30% mas que el año pasado) que goza de una excelente calidad. El retraso de esta vendimia, que recuerda a la vendimia del 2004, se produce por las lluvias caídas en primavera y los fríos de junio.
Bodega Pirineos (Grupo Barbadillo) vive uno de los momentos más importantes del año. La recogida del fruto del trabajo de todo el año. Los más de 200 viticultores de la Cooperativa Comarcal han puesto a punto las diferentes variedades de uva para que este año podamos gozar de grandes vinos. Las lluvias caídas en primavera han realizado una gran función en los ciclos vegetativos de las diferentes variedades de uva.
Las primeras uvas serán la blanca Chardonnay y la tinta Merlot. Posteriormente irán llegando a la bodega las uvas blancas de Gewürztráminer, Macabeo y Sauvignon Blanc para dar paso a las tintas Tempranillo, Cabernet, Syrah, Garnacha y las autóctonas Moristel y Parraleta. Una gran selección de las materias primas que van a confeccionar los vinos de la cosecha 2013. Una cosecha que saldrá a la venta a finales de año y que recorrerá más de 20 países de todo el mundo.
Cosecha 2013, más volumen y suave maduración
Jesús Astrain, experimentado enólogo de Bodega Pirineos afirma que “está siendo un año más lluvioso y más fresco que la vendimia anterior. Se espera una vendimia más tardía. El envero y la maduración se van a realizar de una forma más pausada con lo que vamos a tener una expresión distinta desde el punto aromático y de la estructura de los vinos. Las fechas en las que comenzamos a vendimiar son fechas más acordes con lo que era tradicional en la zona. Maduraciones más tardías influirán en las variedades de forma distinta y afectarán a las características de los vinos finales. Normalmente deberíamos encontrar aromas más frescos y de gran finura e intensidad y sobre todo vinos de más suavidad, muy buen color y con taninos muy redondeados. El viñedo en estos momentos está con un aspecto magnífico y una bella vegetación que está trabajando activamente, se han acumulado azúcares en las bayas y la uva goza de buen dulzor. Estamos preparados para recibir los casi 4 millones de kg de uva ( un 30% superior al año pasado) con la expectación propia previa a lo que presumimos va a ser una muy buena cosecha”.