Como cada año, los fenómenos meteorológicos acabarán de determinar el estado final de la uva y el vino. – El estado del tiempo y las atenciones a los viñedos, claves para conseguir un producto de calidad.
El elemento más evidente a comentar respecto a la vendimia del 2013 es que esta claramente atrasada respecto a años anteriores, debido a las condiciones climatológicas. Se espera que la Bodega Bàrbara Forés comience el trabajo el próximo jueves 12 de Septiembre aproximadamente. Actualmente la Terra Alta está disfrutando de temperaturas moderadas y un buen intercambio térmico. Esto hace prever una maduración lenta y distendida. En el caso concreto de la Garnacha Blanca – la joya de la corona de la Terra Alta – se puede afirmar que de momento está madurando muy bien y se podrá cosechar el momento óptimo de maduración.
En cuanto a las variedades tintas aún es pronto para aventurarse a dar pistas muy concretas. La maduración dependerá mucho del tiempo que se produzca entre los meses de Septiembre y Octubre. Si durante las próximas semanas el número de horas de insolación es elevado, la maduración será plena y completa en negros, sobre todo si hablamos de la Garnacha Tinta, que parte de cepas con pocos racimos y pequeños.
El Morenillo – la prometedora variedad autóctona recientemente recuperada en la Terra Alta-suele ser bastante tardío. Ha cuajado muy bien y todavía se ve un envero uniforme. De momento sólo podemos decir que ya se ha pasado dos veces para aclarar la viña y que de momento no se ha expresado del todo.
En la Cariñena le costará más madurar, aunque se espera que el buen tiempo acompañe.
Incidiendo con el Syrah, este año puede llegar a ser muy bueno, ya que la variedad de origen francés no ha sufrido nada de sequía este año y la maduración está siendo progresivamente correcta.
En términos generales, la Bodega Bàrbara Forés prevé que la vendimia 2013 será una buena añada para tintos y una muy buena añada para Blanco y Rosado.