Amanecía esta mañana de lunes con el sol ya en lo alto, ya que tengo una semana de vacaciones, desayuné con el último post de Joan Pallarés,o sobre si merece la pena escribir sobre el vino; comí con el correo de mi querida jefa indicándome que algunos de mis mas viles compañeros se habían quejado de mi labor este verano( esto último denota cierta enfermedad, pero el correo electrónico laboral a veces te hace sonreir maliciosamente , por algo me llaman House ) el caso es que ayer me acosté pronto, ya que una vieja amiga llamada migraña volvió a acordarse de mi, maldita seas.
Este vino salió directamente de la bodega de Protos en Peñafiel, en una visita de hace unos meses, y como me había pasado la mañana picando en mi châteaux y la comida lo merecía, decidí recurrir al clásico, y siempre fiel, vino de Protos; es un vino 100% tempranillo con una crianza de 14 meses en barrica de roble americano y francés, nada mas abrirlo te das cuenta de lo mucho que tiene que ofrecer, en copa tiene un vivo rojo picota, que muestra una inusitada juventud, no parece un crianza, sus aromas son a finas maderas, vainilla y tostados, muy agradables, que se funden con la presencia de la uva madura, en boca el vino es sedoso, jugoso, dd trago fácil, sobrio y asequible, pero con personalidad, y muy buen final . Una delicia, con muy buena relación calidad precio.
R.
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