Fue el pasado mes de Agosto, mientras fuimos a visitar la preciosa ciudad de Zamora, donde decidimos visitar la ciudad de Toro, una ciudad que vive en torno al vino. Vino que ha transformado el panorama vinícola español tras la técnica y mejora de estos vinos, antaño con mucho color y recios, pero que hoy sin perder estas características son más afrutados y han conseguido cautivar a los paladares más selectos.
Como casi todas las bodegas de la zona están plenamente industrializadas, decidimos visitar una bodega pequeña y pintoresca, que aunque no produce en esas instalaciones, lo ha hecho y hemos podido encontrar cómo y dónde se almacenaba el vino y todo en un edificio de alto valor histórico como es Rejadorada.
Esta bodega nació en 1.999 en el mismo palacete del siglo XV que hemos visitado, aunque hoy en día en una localidad cercana, San Román (Valladolid) se encuentra su moderna instalación donde se elaboran los vinos que también catamos.
Visitar esta bodega en Toro es bastante sencillo, cualquier toresano nos indica como llegar a ella, en la calle que lleva su nombre Reja Dorada número 11, se accede a un edificio histórico que nos presenta la visita a una de las cuevas donde antaño se elaboraba y almacenaba el vino. En Toro tienen una variedad de Tempranillo que se denomina Tinta de Toro, que por el clima y el terreno la hace que produzca vinos con mucho color y graduación.
La cueva tiene un interés cultural, ya que se ve como las pronunciadas escaleras y el acceso a la misma era dificultoso y en el interior de ella encontramos una bóveda que recubre el techo y que mantiene la temperatura y humedad constante, y que a través de un respiradero todos los olores y gases que provocaba la fermentación salían al exterior. Allí pudimos ver un documental de historia de Toro.
Luego vimos la sala de los aromas, antesala donde la empresa actual empezó a elaborar los vinos Rejadorada, para después pasar a la tienda donde catamos los tres vinos tintos que producen.
El Rejadorada es un tinto de intenso color azul-violáceo con un paso por barrica de 6 meses potente y carnoso. Novellum es el crianza que paso por nuestra boca con un color rojo guinda que nos evoca su paso de al menos 12 meses por barrica, en boca muy vivo y con un buen ataque, pero a su vez equilibrado y dulcificado dejándonos un sabor persistente. Sango es el reserva, un vino de autor elaborado (como los anteriores) con uva 100% Tinta de Toro, pero ésta de viñedos viejos y con una permanencia de 18 meses en barrica de roble francés con un color rojo rubí intenso y conservando un ribete granatoso debido a su larga crianza, en nariz se destaca por sus aromas a frutos rojos y negros con un paso por boca sedoso y aterciopelado, para deleitarnos con un postgusto largo y persistente.
Una visita que nos gustó por no tener que salir del centro histórico de Toro y que nos dió pie a visitar monumentos como la Colegiata y disfrutar de una buena comida.