Burgos, miércoles 10 de octubre de 2018.- Hoy en día la aventura del vino a través de la Ribera del Duero abarca diversas experiencias que trascienden el propio interés enológico y gastronómico. La comarca sureña de la provincia de Burgos es hoy, más que nunca, fuente inagotable de recursos que abren el mundo vinícola a otros campos sensoriales.En los últimos tiempos, localidades como Moradillo de Roa se han convertido en uno de los baluartes imprescindibles a la hora de descubrir los orígenes de uno de los mayores atractivos de la provincia, situándose a la altura de Aranda de Duero en cuanto a pasos imprescindibles dentro de la Ruta del Vino Ribera.Trascendiendo el mundo del vino e invitando a descubrir al máximo las posibilidades del olfato, el Museo de los Aromas de Santa Cruz de la Salceda es otro de los atractivos más demandados de la Ribera del Duero.Un pueblo volcado en recuperar sus orígenes Conocido como el Pueblo de las Bodegas, Moradillo de Roa se convertía durante la última edición de FITUR (Feria Internacional del Turismo) en todo un reclamo para los visitantes a la feria. Sus más de 150 bodegas y lagares que dan forma a esta localidad se convertían en el mejor patrimonio a la hora de mostrar el esfuerzo de todo un pueblo por recuperar sus originarias instalaciones vitivinícolas.Bajo la denominación de El Cotarro, este proyecto de concienciación y mantenimiento de sus bodegas es hoy Premio a la Mejor Iniciativa Turística de España, por poner en valor el patrimonio del que ha vivido un pueblo a lo largo de su historia.Sus galerías subterráneas, que año a año atraen hasta Moradillo de Roa a visitantes de toda España, son hoy un importante atractivo patrimonial que desde la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) han querido reconocer como gran valor añadido.Gracias a este proyecto de recuperación, muchas de estas bodegas bajo tierra siguen guardando hoy el vino D.O.P. Ribera del Duero, a 15 metros de profundidad. El subsuelo de Moradillo de Roa fue construido por los antepasados de los vecinos que hoy han luchado para conservar este conjunto patrimonial.Lagares muchos de ellos que datan del siglo XVIII y que hoy siguen guardando barricas de roble de dicha época. Buena parte de estas instalaciones todavía son hoy lugar de reunión para degustar las especialidades de la zona, como el lechazo, la morcilla o el queso.Un tesoro patrimonial y cultural por el que sus vecinos seguirán luchando por traspasar su valor de generación en generación.Santa Cruz de la Salceda, santuario de los aromas a nivel europeoA poco más de veinte kilómetros se encuentra el primer y único museo en Europa dedicado al olfato. Una amplia carta en torno a este sentido que despierta multitud de recuerdos gracias a sus mezclas aromáticas.El año pasado el Museo de los Aromas de Santa Cruz de la Salceda celebraba su primer aniversario sumando dos audio – guías en torno al vino. Una incorporación a una completa muestra de aromas que recorren sensaciones como las especias, las plantas silvestres, el café, los cítricos o las múltiples variedades del aceite. Multitud de alambiques dan vida a este completo listado de olores a través del fuego, que posteriormente se almacenan en tarros que reciben al visitante invitándole a jugar y a aprender.Un lugar que a los constantes guiños al olfato suma también pinceladas artísticas, de todos aquellos nombres que han querido rendir homenaje a este sentido a través de la vista o el tacto. |