En Pradorey les gusta romper moldes, investigar y abrir su propio camino. Su última propuesta, la gama Salgüero -compuesta por un blanco, un rosado y un tinto-, está elaborada con el mimo de las pequeñas bodegas de autor, alejado de las grandes casas o la enología moderna, cuidando cada varietal y atesorando el tiempo que han pasado en cada uno de los procesos y medios de crianza. Son vinos de guarda, cada uno con su personalidad, que buscan recuperar la esencia de la Ribera del Duero de hace 100 años.
Desde hace unos días, uno de ellos, concretamente Salgüero Rosado, el coupage de tempranillo, merlot y albillo mayor, de esta colección tan especial, cuenta con el Premio Alimentos de España al Mejor Rosado 2024.Es elegante y exquisito. Posiblemente sea el más complejo de los tres. Su singularidad lo ha convertido también en Bacchus de Oro y mejor rosado de la XXII edición del famoso concurso; es Gran Medalla de Oro en la Sesión de Vinos Rosados del Concurso Mundial de Bruselas y Vino rosado revelación español. Tiene 92 puntos Suckling y 91 Peñín.
De las 2.002 botellas que se embotellaron en junio de 2022 solo quedan 1.000 unidades. Y se vende junto a las otras dos joyas que componen esta gama indeleble: el primer albillo mayor de la casa elaborado como un orange wine, galardonado también con un Bacchus de Oro; y un tempranillo ecológico con paso por tinaja de barro. Tres piezas de colección y edición limitada que recuperan la esencia de la DO, vinos donde el tiempo se desvanece, la paciencia se convierte en magia y la espera se transforma en un tesoro. Se trata de unos vinos que conquistan desde el primer sorbo y que los paladares más entrenados disfrutarán especialmente. “Con Salgüero buscamos hacer un guiño a nuestros ancestros haciendo elaboraciones mucho más arriesgadas a través de tinajas de barro centenarias y barricas grandes y antiguas que no aporten mucho al vino y sea este el que se exprese”, comenta Fernando Rodríguez de Rivera, director general de la bodega, sobre el nuevo orgullo de la casa.