A las puertas de San Valentín, Bodegas Torres relanza su vino más romántico con una imagen renovada, de inspiración clásica, que rememora la esencia por la que fue creado: un vino para compartir.
Dulce y sensual, San Valentín fue obra de Miguel Torres Carbó, tercera generación e impulsor de la expansión internacional de la compañía, quien concibió un vino aromático que pudiera servir para acompañar los picnics entre viñedos que la familia solía hacer con amigos. Su nombre no fue casual, ya que el autor decidió regalárselo a su esposa, Margarita Riera, el día de los enamorados, un 14 de febrero del 1956. Y así fue como nació otro clásico de la familia Torres, que ahora recupera su romántica esencia volviendo a los orígenes. El nuevo San Valentín presenta una imagen retro y elegante, inspirada en la primera etiqueta de los años cincuenta; con una tipografía clásica en verde sobre blanco, incorpora una simpática ilustración de dos cupidos con sendas copas de vino y sutiles elementos florales en relieve, que reinterpretan las hojas y racimos de la etiqueta original. Pero lo que más llama la atención es el dorso de la botella, donde se muestra una fotografía familiar en blanco y negro de los padres de Miguel Torres Carbó, Juan Torres Casals y Josefa Carbó, junto con amigos, disfrutando de un relajado picnic en un viñedo un día de primavera. Una imagen que transmite esos momentos felices que sirvieron de inspiración a su autor en la concepción de este vino blanco semidulce.
San Valentín, DO Catalunya, está elaborado principalmente con uva parellada, la más fina y delicada de las variedades tradicionales blancas catalanas, que, plantada en las cotas más altas de los viñedos de Bodegas Torres, produce blancos aromáticos frutales de moderada graduación. La añada 2014 es intensa, fragante y floral, y ofrece golosas notas de fruta madura, como plátano, melocotón y piña en almíbar, acompañadas de aromas cítricos. La acidez frutal le aporta elegancia y un postgusto perfumado, que lo convierten en un delicioso acompañamiento para la repostería y el marisco de sabor suave y crustáceos como las almejas, el centollo o el pescado en salsa dulce.