Representantes de la industria del vino comienzan a evaluar los daños que el siniestro ocasionó a la industria, y aunque los datos son provisorios, estiman que la mayor pérdida fué ocasionada por el vuelco de vasijas, sobre todo las de acero inoxidable. En segundo lugar se encuentra la destrucción de parrones y en tercero, las instalaciones de bodegas, algunas de ellas de adobe.
Una evaluación provisoria hace ascender la pérdida en alrededor de 600 millones de dólares. Estiman que no hay seguro que cubra el siniestro ni los contratos que quedarán sin cumplir. También las viñas se enfrentan con el problema de la escasez de braceros para recoger la uva que hubiera quedado.
Reportaje a Gerardo Arteaga, presidente de la CCV por el Diario El Mercurio
El presidente de la Corporación Chilena del Vino, Gerardo Arteaga, confirmó que existen serios daños para la industria vinícola en la zona central, los que afectarían tanto a la producción, que permanecía en bodegas, como a los cultivos y las construcciones.
Sin embargo, el dirigente señaló que la organización esperará a tener un reporte oficial de daños para hacer un análisis de las pérdidas del sector, y de cómo afectará a la vendimia las próximas semanas.
-¿En cuánto estiman las pérdidas para el sector?
«Por ahora no hay un inventario de daños, y sólo tengo cifras dispersas que he recabado informalmente. Los tres principales problemas se centran en cubas que se rompieron y perdieron el vino, en las viñas plantadas como parrones, que estaban cargadas con uvas y se cayeron, y en las bodegas y casas de adobe, que, aunque resistieron otros terremotos, colapsaron».
-¿Qué regiones presentan los mayores daños?
«La VI y VII Región hasta ahora concentran los principales problemas de esta industria, pero van a pasar varios días antes de tener datos oficiales que permitan confirmarlo».
-¿Cuáles son las principales pérdidas para el sector?
«La mayor pérdida es de cubas grandes llenas de vino, especialmente las de acero, que colapsaron. Eso he detectado en varias bodegas».
«En cuanto a las barricas, sé que hay desórdenes y recién se están comenzando a revisar, por lo que no hay una idea clara del volumen de pérdidas, y en construcciones hay grandes daños para las viñas, productores y el turismo».
-¿Cómo ve el escenario del inicio de la vendimia?
«Comenzamos con los blancos en dos semanas, por lo que tenemos cerca de 30 días para empezar con el grueso de los tintos. Con eso, hay algo de tiempo para buscar soluciones, pero mientras no tengamos un inventario oficial no podemos saber qué pasará».
-¿Qué ocurrirá con los contratos y ventas que ya estaban cerrados?
«Hay que revisar en qué medida tenían seguros contra terremotos, yo creo que eso va a definir el grado de pérdidas, pero me parece que son muy escasos, porque sólo conozco de algunos contra las heladas.
«En el caso de las caídas de parrones también hay muy pocos seguros, y en este momento diría que los productores de ese tipo de viñas están seriamente afectados».
Pérdidas del sector viñatero alcanzarían US$ 600 millones, dice otra nota de El Mercurio
Según cuentan empresarios del sector, hay viñas que habrían perdido millones de litros que se derramaron hacia los canales de regadío, y otras que están buscando fórmulas para rescatar el vino atrapado en las bodegas.
Antonio Larraín, gerente general de la Corporación Chilena del Vino, asegura que, de acuerdo con un primer sondeo, un 20% de los estanques de almacenamiento podrían estar dañados, y que eso se traduciría en pérdidas por hasta US$ 600 millones.
Vendimia
A mediados de febrero, en algunas viñas ya había comenzado la vendimia para cepas blancas. La principal preocupación en esos casos es poder reanudar las faenas lo más pronto posible para que la uva no siga madurando en la parra y se pierda.
En el caso de las cepas tintas, varias empresas debían empezar la vendimia en la próxima semana. «En una semana empieza la vendimia, y aunque estamos en condiciones de comenzar, no sabemos si vamos a tener la mano de obra que necesitamos», explica Daniela Gilmore, de Viña Gilmore.
Falta de energía amenaza al agro
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis Mayol, señaló que la producción y abastecimiento de fruta, verdura, leche y harina está asegurada. Sin embargo, dijo que es urgente que se resuelva la falta de petróleo y de electricidad. De lo contrario, precisó, se producirán pérdidas en el sector y problemas en la distribución de los alimentos. Además, señaló que las alzas de precios son injustificadas, puesto que hay suficiente stock de productos. Mayol llamó a la población a no sobrerreaccionar y no acaparar. «En la medida en que recuperemos rápido la conectividad y el abastecimiento de combustible, la situación se va a normalizar totalmente», dijo.
Fuente: Diario del Vino.
